-Mayor Kai- llamó M. –Tiene una llamada. ¿Mayor Kai?
Kai y Tali estaban tomando una ducha, besándose apasionadamente mientras sonreían. No podían creer que M fuese más inoportuno, por una vez, tenían la posibilidad de pasar la mañana juntas, más que nada, porque Kai había decidido que acompañaría a su novia al orfanato para escoger al niño y comenzar los trámites de su adopción.
-Diles que llamen después.- ordenó Kai mientras era enjabonada por su chica. –Ahora estoy ocupada.
-Lo siento, Mayor- replicó M. –Kano dice que es urgente.
"¿Qué pasa ahora?", pensó Kai.
Tali se apartó de la Mayor, borrando la sonrisa de su rostro y dijo:
-Atiende.-
-Tali, yo quiero...
-Atiende, quizás sea una tontería- respondió dándole la espalda para comenzar a enjabonarse el pelo.
Pero tanto Kai como Tali sabían que debía ser un asunto de vida y muerte para que Kano insistiera en que debía hablar con ella. Entonces, salió de la ducha, sintiendo como que salía del auténtico paraíso y caminó a la sala de estar, haciendo caso omiso de su desnudez.
-¿Kano?- dijo la Mayor. -¿Qué necesitas?
-Mayor, siento molestar pero es importante. Cronos...es Cronos.- respondió Kano y se le percibía muy nervioso. –Nos hemos liado a tiros con la gente de Cronos, han secuestrado a una periodista que estábamos siguiendo. Una puta locura.
-Espera, espera.- dijo Kai, intentando calmar a su hombre. -¿Dónde estás? Voy para allá.
Kano le transmitió la dirección, eran unos treinta minutos de viaje, un poco más, si pisaba el acelerador del coche. Luego de hablar con el agente, se dirigió a la habitación para vestirse con un par de zapatos, un pantalón negro y una sudadera blanca. No pudo evitar echar un vistazo a la zona soldada, dónde antes había estado el agujero de bala. Con el paso del tiempo, Tali había adquirido las cualidades necesarias para arreglar los circuitos y soldar las heridas que Kai sufría en combate. Lo que le evitaba ir a la Enfermería y luego tener que encarar la redacción de un informe explicando el motivo de su herida.
Tali ingresó a la habitación cubierta con una toalla y tomó asiento en una de las esquinas de la cama, totalmente inmersa en sus pensamientos.
Kai la contempló, siendo invadida por el olor a cereza del shampoo que desprendía su mojado y rubio pelo.
-Tengo que irme. – le dijo, casi que escupiendo las palabras. –Cronos ha aparecido. Yo...
-Está bien- respondió Tali, no quería escuchar nada más.
-Yo no creo que llegue a la cita en el orfanato. –terminó de decir.
-Descuida, no hay problema. – contestó su novia y una lágrima resbaló por su mejilla.
Kai decidió evitar aquello, no quería entrar en una discusión que fuese a demorarla aún más, así que caminó a la puerta de la habitación.
-¿Kai?- dijo Tali y la cyborg se volvió. -¿Niño o niña?
-¿Qué?- respondió la Mayor, muy confusa.
-Nuestro hijo...¿Quieres que sea niño o niña?
Kai lo pensó unos segundos y luego respondió.
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La Ciudad Durmiente (TERMINADA)
Ficção CientíficaEn un mundo gobernado por la economía de guerra y las Compañías Militares Privadas, un infoterrorista, de nombre "Cronos", amenaza con destruir los cimientos de Polis, una potencia bélica. La Mayor Kai de la Brigada de Inteligencia y Respuesta Táct...