"36"

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Ambos se separaron y se miraron a los ojos.

- tu... - dijeron ambos y se volvieron a abrazar.

Ambos se dieron cuenta de que eran aquellos niños que se habían abrazado en ese entonces, cuando los dos estaban destrozados.

- tu eres.. el chico de pelo negro - sonreí.

- tu eres TN.. - me sonrió.

- tú también eres el chico de la cafetería, el que me llevo a casa.

- el día en el que me querías robar mi frappé - río.

- si, ese mismo, y el mismo día en el que me preguntaste si Nos volveríamos a encontrar - sonreí.

- ¿Cómo pude olvidarte? - dijo tocando su cabeza.

- seguramente por el accidente.

- ¿Y tu? ¿Por qué lo olvidaste?

- por las pastillas.

- ¿Pastillas?

- desde que mi madre falleció no lo puede superar así que decidí empezar a tomar pastillas para olvidar.

- ¿Consumías?

- no, no me drogaba, eran pastillas que no hacían daño.

- oh.. ¿Las sigues tomando?

- no, solo las tomaba para olvidar lo de mi madre.

- no las tomes más, no quiero que te vuelvas a olvidar de mí.

- no, no lo haré - lo abrazas.

- Leah! - se acerco corriendo a ti.

- la tía falleció Dahyun, ella ya no está más - dije abrazándola.

- ¿Qué? -si voz se cortó.

Después de un rato.

Bueno, como sabrán, mi tía fue la que nos crío cuando mi madre falleció, así que era como nuestra segunda mamá, y si, estábamos mal, estábamos muy mal con Dahyun, nuestra tía era muy joven.
Habíamos llegado a casa, Dahyun no dijo nada y se fue a la pieza.

- lo lamentamos mucho - dijo Momo.

- no te lamentes, no fue tu culpa - sonreí.

- ¿Vas a salir? - me pregunto Nayeon.

- si, quiero despejar mi mente.

- está bien, ten cuidado.

- si - sonreí- lo tendré.

Bien, no voy a negar, estaba destruida, perder a la mujer que nos cuido nuestra adolecencia, dolió mucho, pero bueno, decidí salir a caminar, no quería estar en la habitación viendo a Dahyun llorando, eso me destrozaba más.
Sin dar más vueltas decidí ir por un frappé, pero a tres de que cruzará la calle, se largo a llover.

- que linda suerte la mía.

- qué bueno que me tienes a mi - dijo alguien cubriendo mi cabeza.

- ¿Jungkook? ¿Qué haces aquí?

- vine a caminar, y justo te vi así que decidí seguirte - sonrió.

- eres un acosador - reí.

- puede ser - río- ¿Vas a ir a Starbucks? - me miró sonriendo.

- tú sabes que si - sonreí.

- bien, vamos, yo invito.

- no te preocupes, yo pago lo mío.

hilo rojo-  Jungkook © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora