[Animales fantásticos] El secreto del lobo albino |Editando|

Capítulo 34.

-Bueno,- dice Nick impaciente- ¿me vas a decir de que iba eso de Newt?

Estamos en el centro de la sala, meciéndonos con el sonido de una canción algo más movida que las anteriores.

-¿Delante de tanta gente que probablemente estén espiándonos y escuchando nuestra conversación?- respondo- Nah, creo que voy a pasar.

-Estoy empezando a pensar que no me vas a contar nada.- replica.

-Muy agudo, Sherlock.

Nick sonríe.

-Es increíble-susurra- No has cambiado nada.

-Pues tu sí- le reprocho- Estás más alto.

-Sabes que no me refería a eso.

Miro hacia la mesa de Newt. Está junto a Tina, hablando con un duende de nariz prominente, cara de muy pocos amigos y que fuma tranquilamente.

-¿Quién es ese?- pregunto.

-Gnarlak- contesta Nick siguiendo mi mirada.- El dueño de este... club. Aquí son todos criminales, me extraña que aún no se han lanzado contra tu amiga.

-No es mi amiga- replico molesta.- Nos traicionó, no se por que Newt... confía tanto en ella.

-Tendrá sus razones.-comenta.

-Pues será mejor que las exponga cuanto antes- respondo.

-¡Uy!- exclama Nick con una media sonrisa- La lobita se pone celosa.

Sonrío intentando esconder la verdad. Joder, cómo cuesta. Vuelvo a posar la mirada en Newt, que está sacando cosas de su abrigo, frunzo el ceño, ¿qué están haciendo?

-Oye- me dice Nick- Entre Tom y esa chica... Isabelle, hay algo, ¿verdad?

Sigo su mirada, encontrándome a Tom, sentado junto a Izzy en una mesa algo apartada. Ella está apoyada en su hombro con una sonrisa de oreja a oreja y él no despega su mirada de los ojos de Isabelle. Le susurra algo que hace que sus mejillas se sonrojen. 

-El amor da asco.- susurro con una sonrisa.

Nick simplemente asiente. La música se torna lenta, todas las parejas que bailan se juntan más para bailar pegadas. Noto el brazo de Nick posarse en mi cintura algo tímido, como pidiéndome permiso. Paso mi mano por su cuello para señalar mi afirmación y Nick me pega más a él.

-Siempre quise hacer esto- susurra.

-¿Bailar lento con una chica?- pregunto.

-Bailar lento contigo.

Él remordimiento me duele en el corazón, pero sonrío. Noto la respiración de Nicholas en la oreja. Nos mecemos al ritmo de la música, cierro los ojos. Nick tiene un olor agradable, huele a café recién molido. Escondo mi cabeza en su hombro y dejo que él me lleve despacio. Me aíslo del mundo, solo estamos él y yo.

-Annie...- susurra.

Una mano me agarra el hombro despertándome de mi ensoñación. Me giro para encontrarme con Newt, lo primero que viene a mi mente es que nos a parado al vernos tan juntos, pero veo que me equivoco cuando MACUSA empieza a aparecer en el club.

-¡Hay que irse!- exclama Newt.

Se dispone a cogerme la mano, pero Nick es más rápido, por lo que desaparezco agarrada a mi amigo.