[Animales fantásticos] El secreto del lobo albino |Editando|

Capítulo 39.

Me dirijo al comedor general con Nick de la mano. Antes de llegar ahí, freno en seco, girándome hacia este y mirándole a los ojos.

-Tenemos que dejar algo claro.- comento.

Nick se apoya en la pared cruzándose de brazos.

-Adelante.

-Ellos no lo van a saber... lo nuestro. Ni Tom, ni Isabelle... Ni Newt... ninguno.

-¿Te avergüenzas de mi?- pregunta.

-No,no... ¡por Merlín! Claro que no.

-Era broma.- responde riéndose.

Le pego un suave codazo. El me replica con un ligero beso en la comisura de los labios. Sonrío separándome de él.

-¿Vamos?

Nick asiente y nos movemos separados hasta donde se encuentran los demás. Tom e Isabelle están muy juntos, no puedo evitar sonreír. Tina y Queenie hablan mientras toman una taza de lo que parece café. , y Jacob no hace mas que mirar a la hermana rubia.

-Siéntate,- le digo a Nick- Iré a por algo de comer.

Este sonríe y se sienta junto a Tom e Isabelle, con cuidado de no explotar su burbuja romántica. Me muevo hacia la cocina, y para mi mala suerte, Newt esta ahí. Los dos compartimos una mirada aislada, pero yo no pienso pedirle perdón. De hecho, yo no tengo ningún motivo para pedir perdón, es él el que debería estar arrodillándose a mis pies...

-¿As dormido bien?- es lo único que suelta

Levanto las cejas, mas sorprendida que decepcionada.

-¿En serio?- respondo- Increíble.

Cojo un par de comida de la mesa y me giro para salir.

-¡Espera! Annie, yo...

Me giro de vuelta y le miro expectante.

-Lo siento,- responde finalmente.-ya sabes que me cuesta llevar estas situaciones.

-¿Y eso es excusa suficiente para acusar a Nick de traidor?Deberías haberte mantenido ese poquito de oro que tienes cerrado.

Este siente avergonzado.

-Lo sé, solo que... no se que me pasó, no quería que te hiciese daño, ni tampoco que... no sé.

Le miro apenada, me acerco a él y lo abrazo.

-Newt,- susurro- ¿que nos ha pasado? Antes todo era mas fácil.

-Tienes razón, no sé. Cuando eras mas pequeña, no me pasaban estas cosas...

Meto mi cabeza en el cuello de Newt y aspiro su agradable aroma. Nos quedamos un rato así, hasta que alguien nos interrumpe. Es Tina.

-¡Newt!¡Rápido!- parece preocupada- Es el Thunderbird.