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Jinyoung

Después de ver a Youngjae dejar las tierras con el hombre del que me sentía cada vez más enamorado, volví a mi habitación y pensé en lo que me había dicho. 

Si yo quería alejarme, si no pensaba que nada de esto era una buena idea... Realmente no debería esperar más, no debería andar por ahí. Con cada día que pasaba, perdía otro pedacito de mi mente y pronto estaría perdido, si es que no lo estuviera ya.

Respiré profundamente, pensando en los dos caminos que tenía delante. Por un lado, podría quedarme aquí, esperando que Jaebeom finalmente me escogiera, tratara de arreglarme con su familia y tener a sus hijos. Viviría en el lujo, pero también bajo los ojos atentos de su madre y de quien fuera parte de su clan. O podría volver a cocinar las comidas para mi hermano y esperar que mi suerte pudiera dar la vuelta algún día.

En este momento, ninguna de las opciones parecía especialmente atractiva.

Mi teléfono sonó antes de que pudiera pensar mucho más. No miré el identificador de llamadas, pero cuando contesté, la voz de Jisoo  me saludó desde el otro extremo de la línea.

- ¡Jinyoung! ¿Tengo que enfadarme contigo? Prometiste llamar.

Lo hice. Y me había olvidado por completo de eso.

-Lo siento. Ha habido mucho en mi mente – Como un dragón particularmente caliente con quien quería joder – ¿Cómo estás?

-Oh no, no estoy llamando para contarte sobre mí. Quiero saber qué está pasando contigo y ese dragón.

Lo sospechaba tanto, pero no sabía qué decirle.

- Las cosas son... no lo sé. Estoy confundido, para ser honesto.

- No pareces muy feliz – la voz de Jisoo se volvió maternal, preocupada. Me preguntaba si era la misma manera en la que hablaba con su hija cuando Mara estaba molesta.

- Estoy... está en una cita con otro tipo ahora mismo. Es difícil estar feliz cuando no sé... no sé lo que están haciendo. Lo que está haciendo – Al darme cuenta de que estaba empezando a divagar, me detuve.

-Lo siento, cariño. Eso debe ser difícil. Ni siquiera puedo imaginar. Si mi marido me hubiese hecho eso, lo habría golpeado en la cabeza con una sartén – Oí a alguien reír en el fondo. Tal vez su marido estaba escuchando

– Espera, me voy a cambiar a otra habitación – dijo Jisoo – Está bien, estamos a salvo aquí. Cuéntame más sobre lo que pasó. Estás empezando a sonar como si te gustara este tipo.

-Jaebeom – dije – Él se llama Jaebeom , y es un dolor en el culo, en realidad, pero... Siento que eso no es todo lo que es.

- Detalles – exigió Jisoo – Píntame una imagen.

Me encontré paseando por la habitación mientras hablaba.

- Has visto la fotografía, ¿no? Es incluso más caliente que eso en persona. Quiero decir, es realmente, jodidamente caliente. Tiene estos ojos, que cuando te mira, te quita el aliento. Y no estoy diciéndolo por decir, lo digo en serio. A veces brillan. En realidad brillan – Y cada vez que lo hacían, mi corazón brincaba en un latido – Solía pensar que estaba realmente interesado en Shownu, pero estar con él no era nada como estar con Jaebeom . Demonios, ni siquiera puedo explicarlo, pero dormir con Shownu no era tan bueno como ser besado por Jaebeom – Levanté mi mano a mis labios, que hormiguearon cuando pensé en ese momento.

- Guau. Lo tienes mal, ¿verdad? – Su voz se volvió aún más comprensiva, si eso era posible.

Cerré los ojos e inhalé.

BAJO EL HECHIZO DEL DRAGÓN [BNIOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora