Tras salir de la aldea tomamos la ruta más directa a la frontera con la aldea del fuego. Luego de varios días de viaje por fin llegamos al puesto militar atacado por el grupo terrorista, el lugar se encontraba en pedazos y no se podía ver a ningún otro soldado cerca, ambos nos miramos con cara de desagrado.
—¿Donde se supone que deberíamos quedarnos?
Pregunta Tenzo.
—Los habitantes de los alrededores dicen que en el interior del bosque se encuentra una cabaña maldita donde las personas que entrar no vuelven a salir.
Tenzo me ve con ojos de miedo.
—O no Suna, no te hagas ni la idea de que vamos a pasar en una casa abandonada.
Reprocha con voz temblorosa.
—¿Qué pasa Tenzo? Te asustan los fantasmas.
Le digo intentando provocarlo.
—Ya he dicho lo que opino, ¡No nos quedaremos en esa cabaña!
Tras terminar de decir eso de golpe se larga a llover, ambos nos quedamos de pie sobre la lluvia.
—Bueno, yo me voy para la cabaña, nos veremos más tarde Tenzo.
En seguida tomo rumbo en dirección a la "la cabaña maldita" que en realidad era una cabaña que había alquilado antes y me parecía gracioso el asustarlo un poco. Tras caminar por un rato logro llegar al que sería mi hogar por unos días, abro la puerta y empiezo a instalarme en el lugar,se lograba escuchar el golpe de las gotas de agua en las tejas de la cabaña, al cabo de unos minutos abre la puerta Tenzo, empapado por la lluvia entra y se pone a organizar sus cosas.
—Veo que le temes más al agua que a los fantasmas, jajaja.
No me dice nada y aprovechando el agua de la lluvia, hago que esta golpee la ventana cerca de él para asustarlo, tras el golpe Tenzo pega un brinco y cae de espaldas al suelo.
Pasan las horas y ya teníamos todo pronto, la cábala era chica y sólo contaba con un cuarto, así que ambos dormiríamos en el mismo lugar pero en colchones separados, nos preparamos la cena y procedimos a comer, mientras comíamos Tenzo pregunta.
—hey Suna, ese chico que estaba viviendo con vos ¿Quien es? Que yo sepa tú no tienes familia.
—Su nombre es Sasori y es "La arena negra".
Tras decir eso Tenzo se atraganta con la comida.
—¿LA ARENA NEGRA? ¿Aquel que destruye pueblos y que ninguno a podido verlo y sobrevivir para contarlo?
—Ese mismo.
—Pero ¿Por qué está con vos? Especialmente con vos, tú fuistes el que se encargo del anterior Henna de la arena, y ¿Ahora proteges a otro Henna?
—Es que debo corregir algo del pasado.
—¿Qué cosa?
—Es una larga historia pero creo que puedo contarla, de todos modos no creo que me quede mucho tiempo, esto sucedió en mi niñez, hace 11 años...