Cap. 6 Suerte

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—¡SUNA!
grita el jefe al verme entrar, seguido por un golpe fuerte a su escritorio mientras se pone de pie.
—¡QUIERO QUE TODOS SALGAN AHORA!
Todos salieron de inmediato de la habitación, tras quedar solo con el jefe empieza a hablar.
—¡¿Y bien? Dame un informe de la situación.
Dijo mientras se sentaba.
—Señor, la misión fracaso, "la arena negra logro sobrevivir...
En ese momento me interrumpe diciendo.
—¡ESO ES MAS QUE OBVIO, TODO UN PUEBLO DESAPARECIÓ ENTERRADO EN LA ARENA!
Grita furiosamente.
—Lo lamento señor no pudimos hacer nada.
—Y ¿El resto de tu equipo?
—Muertos señor.
—Entonces explícame ¿POR QUE ESTAS VIVO?
—Supongo qué suerte señor.
—Conque crees que fue suerte ¿No? ¡Sabes que si no fuera por mí, estarías muerto hace mucho tiempo muchacho, permití que te quedaras, te di un hogar dentro de la aldea a pesar del peligro qué representas para esta, incluso yo mismo trámite tú ciudadanía como habitante de la tierra, solo tenías que encargarte de "la arena negra" cosa que con tu afinidad de arena no tendría que haber problema ¿Y DE ESTA FORMA ME LO PAGAS? Mira chico te daré una oportunidad por haberte encargado hace tiempo del anterior Henna de arena!
—Muchas gracias señor.
Le digo mientras me inclinaba.
—¡Tu nueva misión será ir a la frontera que tenemos con la aldea del fuego, hace unos días un supuesto ataque terrorista se dió en el puesto militar más cercano, así que tú y Tenzo serán enviados allá, tendrán que eliminar a cualquier extranjero que se encuentre en la zona!
—Entendido señor.
—¡Partiras Mañana por la mañana, ahora VETE!
—!Si señor!
Dije mientras salía de la habitación. Rápidamente me puse en marcha a casa.
—(Deje a Sasori mucho tiempo solo, espero que el apartamento no sea un desastre).
Pensaba mientras caminaba por la calle, en ese momento logro ver un descuento de dos por uno en pizzas.
—(Creo que sería un lindo detalle el llevar pizza a casa).

Tras unas horas llego al apartamento con las pizzas en la mano.
—¡Ya llegué!
Grité mientras entraba, deje las pizzas en la mesa y me dirigí a mi habitación, Sasori aún se encontraba mirando la ventana.
—¿No te has despegado en todo el día?
Sasori voltea la mirada y responde.
—No.
—Bueno tendrás que hacerlo, a menos que quieras que se enfríe tu pizza.
Le dije mientras sonreía.
—¿Que es ...Pizza?
Pregunta mientras se separa de la ventana, en eso lo llevo al comedor y juntos disfrutamos de la comida, el ambiente era muy acogedor, mientras comíamos a Sasori se le empieza a derramar una lágrima por la mejilla.
—¿Qué pasa Sasori?
Pregunte, y entre lágrimas me responde.
—Yo... Siempre... Quise un hermano... Cuando vagaba por el desierto y llegaba a algún pueblo siempre veía como todos tenían mamá, papá, pero los que más me llamaban la atención eran los hermano mayores...
Rompe en llanto.
—Bueno... Si quieres puedes llamarme hermano mayor.
Tras decir esas palabras él deja de llorar y por primera vez muestra una enorme sonrisa, una tan pura y genuina como nunca antes había visto.

La arena negraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora