Cap. 11 Luego de tanto tiempo

0 0 0
                                    

Me quedé parado en medio de la calle durante un tiempo, ¿Que habrá querido decir ese sueño? De pronto escuchó una voz, tímida decir.
—Hermano, volviste.
Me doy la vuelta y me encuentro con Sasori y Shine, ambos iban caminando saliendo de la zona de restaurantes y cafeterías, Sasori traía una bufanda, la cual se movía con la brisa, su pelo rojo danzaba con la brisa, ya era de noche, así que la temperatura era baja, Shine estaba vestida con una campera fina con capucha, ambos traían un café caliente en sus manos.
—Al fin estás de vuelta, ¿Cómo te fue todo?
Pregunta Shine.
—¿Que les parece si entran en mi apartamento, comemos y de paso les cuento?
Mientras comíamos les conté cómo estuvo la misión, y luego nos pusimos a hablar.
—¿Y? ¿Sasori te dio problemas?
Pregunte mientras levantaba la mesa.
—Parece mentira pero se adaptó vastante rápido a la aldea.
En eso Sasori empezaba a bostezar.
—Sasori, si deseas puedes ir a acostarte.
Le dijo Shine de forma maternal, a lo cual Sasori asiente con la cabeza y luego de saludar procedió a acostarse en mi habitación, en eso me quedé mirando a Shine.
—Quien diría, que debajo de esa fachada de mujer ruda se encuentra una madre.
Le digo mientras limpio los platos.
—¡¿Que dijistes?!
Grita mientras da un golpe a la mesa.
—Es un cumplido.
Le dije sonriendo.
—Como sea.
Respondió ella.
—De todos modos, ¿Que harás con él? No se puede quedar en la aldea, al menos no en esta.
Dice Shine mientras agarra sus cosas.
—Tengo un plan para sacarlo de acá, probablemente terminará llendo a la aldea del agua.
—¿Terminará llendo? ¿Vos no irás con él?
Pregunta Shine.
—No creo que pueda.
—¡Pero Suna, eres la persona que él más aprecia, todas las noches Sasori se apoyaba en la ventana esperando a que vuelvas, yo le dije que tal vez no volvías, a fin de cuentas nuestro trabajo es peligroso, no tenemos esperanza de vida larga, aún así él siguió confiado en que volverías!
—Creeme, si fuera por mí lo acompañaría pero creo que él debe saber algunas verdades.
En ese momento me agarré el brazo derecho con fuerza.
—Suna, eso pasó hace tiempo, ahora cambiaste, eres otra persona, además no es necesario que Sasori lo sepa.
—En eso te equivocas.
En ese momento un ambiente tenso se apoderó del lugar.
—Bueno, al final es tu decisión, haz lo que creas correcto.
En ese momento ambos nos despedimos y ella se fue a su casa, tras entrar en mi cuarto Sasori se encontraba durmiendo tranquilamente en el colchón del suelo, me acosté en mi cama y tras serrar mis ojos, me dormí.
Al otro día nos levantamos, desayunamos y me apronté para encontrarme con Tenzo, pues tenía un favor que pedirle, así que deje a Sasori en casa y me fui a encontrarme con él.
Nos vimos en el centro de la aldea, ambos caminamos y hablamos un poco, en eso le entrego un papel en la mano.
—¿Que es esto?
Pregunto Tenzo.
—Es un papel, ¿Nunca vistes uno?
Le respondí.
—¡YA SÉ QUE ES UN PAPEL!
—Bueno, solo trata de no enojarte Tenzo.
Le dije riéndome.
—Esrando vos cerca es imposible no enojarse.
—El papel tiene un mensaje que tendrás que llevarselo al jefe de la aldea del agua, es de suma importancia que se lo des, y luego podrás leer este otro papel.
En ese momento le entrego el otro papel.
—¿La aldea del agua? Eso está muy lejos.
—Es importante que lo hagas, además esto ayudará a Sasori.
—Esra bien, lo haré, pero solo porque eres vos, Suan, pero me tendrás que pagar.
—Te prometo que si lo logras te daré todo mi dinero.
—¿En serio?
—Si, te lo prometo.
—Pues tenemos un trato, luego no te eches para atrás.
—Quedate tranquilo.

La arena negraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora