Faltaba todavía un rato para que las chicas volvieran así que decidí llamar a Emily ya que hacía unos días que no hablaba con ella y posiblemente se preguntaría como estaba, siempre ha sido de las que se preocupan mucho por los demás. Y por la hora que era, ellos ya habrían salido de clase a diferencia de nosotros.
Tardó poco en contestar a la llamada y tampoco tardó en ponerse a preguntar como una loca que había pasado en estos días, le conté lo del castigo y todo lo que había pasado con Harry y Bryanna, sobre lo que debo decir que precisamente no es que se lo tomara genial, y también hablamos sobre las chicas y las clases y varios temas normales.
Estaba debatiéndome interiormente entre contarle lo de los ruidos y las sombras o no, por una parte quería contárselo ya que Emily era muy observadora y daba muy buenos consejos pero, por otra, no quería contarle nada porque igual me estaba precipitando y no pasaba nada y en caso de que no me estuviera precipitando, no quería preocuparla más de lo que seguramente ya estaría estando yo aquí encerrada.
Opté por de momento no contar nada, si eso en otra ocasión se lo contaría.
-Y bueno… ¿Cómo va todo por allí? ¿Algo interesante?
-Pues por el instituto todo normal, bueno, quitando el hecho de que ya nunca te nombran al pasar lista, supongo que te habrán dado de baja.
-Posiblemente
-Ah y bueno de tu padrastro no hay rastro, Jake se acercó un día a hablar conmigo a pedirme explicaciones de donde estabas y se lo expliqué y al día siguiente volvió con Jace diciendo que en tu casa no había nadie.
-Am… pues no se, se habrá ido lejos y con suerte no volverá.
-Cierto, aun así es un misterio a donde habrá ido y a hacer qué.
-Puede ser, pero no me importa realmente.
En ese momento oí a las chicas por el pasillo, porque, como es costumbre, venían gritando y riéndose.
Así que me despedí de Emily y prometí que la seguiría llamando cuando pudiera en pequeños ratos como este.
-¡Hey, hey, hey! –saludó Lía mientras entraba en la habitación junto con las demás chicas y estas igual saludaban, solo que un tanto menos efusivamente.
Cuando dejaron las mochilas libros y demás cosas de clase tiradas por la habitación lo primero que hicieron fue preguntarme sobre como había ido el día, es decir todo lo que había pasado en el castigo, si, incluyendo todo lo de Harry.
-… y pues al parecer nos hemos quedado sin campo de fútbol. –terminé de contar.
-Mereció la pena. –dijo Alicia.
-¡DEJA ESO DE LADO! –gritó Lía sobresaltando a todas las presentes. -¡LE DISTE UN ESCOBAZO EN LA CARA A HARRY STYLES!
Sí, puede que no haya mencionado la charla con Bryanna porque la considero demasiado privada, vergonzosa y poco importante. Lo único que iba a hacer es aumentar el aparente estado de hiperactividad de Lía, parecía que se hubiera bebido 3 tazas de café seguidas.
-Lo que me extraña mucho, ya que estaba siendo simpático, Harry Styles nunca es simpático. Bueno quizá al principio si, ya que cuando yo llegué él estaba ya aquí, no tan idiota, pero estaba. –contó Alison.
-Este sitio cambia a la gente. –contestó Angie.
-Es lo normal. –añadió Alexia.
Tengo que decir que Alexia no me acaba de caer bien, demasiado seca y sarcástica y a veces demasiado callada para mi gusto.
