7:00 am.
Mi alarma del despertador, hora de levantarse. Era lunes y tocaba otro día de rutina e ir al instituto. Me preparé el desayuno, no mucha cosa, no me gusta comer por las mañanas.
Mi padrastro no estaba por aquí y sinceramente, mejor para mi, tampoco es que me importara donde estuviera.
Me puse unos jeans, zapatillas y sudadera, preparé todo y salí de casa. Fui a buscar a mi amiga Emily al portal y allí estaba:
-¡Buenos días!-dijo alegre.
- ¿Buenos días? Venga ya, que es lunes, ojalá siguiera siendo fin de semana. –Yo y mi alegría mañanera.
-Bueno, bien empezamos, un poco de positivismo ¿no? –Ella siempre tan positiva.
Charlamos un rato más mientras llegábamos y esperábamos a Amy, que como siempre, era la que más tardaba.
-¡Hey! Buenos días –Nos saludó
Y entramos a la pesadilla, que ánimos ¿eh? A primera Francés, aburrimiento, las otras horas se pasaron más o menos rápidas y llegó el recreo.
-Oh perfecto, mirad quienes pasan por ahí. –Dije.
-No quiero verlas. –Dijo Emily, pero inevitablemente tuvimos que pasar por su lado.
Nos lanzamos nuestras usuales miradas de asco y pasamos de largo, (al saber lo que estarían diciendo de nosotras por la espalda ahora, já.)
-Nos van a odiar de por vida, así que mejor dejémoslas. –Amy estaba extraña, lo normal es que hubiera dicho algo como “las arrastraba del pelo por todo el patio”, diréis que que simpática, nótese el sarcasmo, pero es que ellas nos odian por una discusión que tuvimos, ya que antes Amy era la mejor amiga de una de ellas. Y cuando Amy se hartó de ella porque era una mentirosa y una falsa y discutieron ya empezó todo esto. A Emily y a mi nos odiaba desde antes porque creía que había sido culpa nuestra que cada vez se distanciaran más.
Todo esto es una tontería son muy rencorosas, con que no nos hablaran sería suficiente, pero que se le va a hacer son así de tontas.
Cuando volvimos a clase tocaba música, odio esa clase enserio, ¿por qué es tan aburrida? Amo la música pero no entiendo por qué aquí es tan... deprimente. Las siguientes horas pasaron y volvía a casa con Emily, cuando llegamos al portal nos despedimos:
-Ya hablaremos por Whatsapp, ¡hasta luego!
-¡Adiós!
Volvía a mi casa pero no tenía ganas de ver a mi padrastro, así que decidí dar una vuelta por ahí para perder el tiempo.
Iba por un parque cuando vi a los chicos de mi clase, estaban fumando, lo normal en ellos vamos, si pudieran hasta fumarían en clase, aunque bueno con esconderse por el instituto para ello ya tienen suficiente. Fui hacia ellos:
-¡Hey, Madi! ¿Cómo tu por aquí? –dijo Jake, un chico que tampoco se lleva muy bien con su familia.
- Pues perder el tiempo para no volver a casa –era obvio, al menos en mi punto de vista.
- Yo igual jajajaja – él y su buen humor siempre, a menos que le preguntes por su familia, claro.
-Vaya dos –contestó Alan que estaba sentado en un banco.
- Hey Mad, ¿quieres? –me dijo Jace mientras me tendía un cigarrillo.
-Jace, no seas idiota, sabes que no fumo –como si no lo supiera, pero bueno.
Jace es de ese tipo de chicos que son los “malotes” y populares del instituto pero que cuando los conoces te das cuenta de que son buenas personas.
-Ah y por cierto sabes que odio que me llames Mad.
-Claro que lo se, por eso lo hago jajajajaja –típico de el.
Me llama Mad por mi mal humor y sabe que lo odio pero sigue llamándome así igualmente.
-¡Hola chicos! –saludó Ashley una de las cuatro insoportables de antes.
Aggg ¿que hacían aquí? Bueno se llevan bien con Jace y además creo que fuman, pero no veo el porqué teníamos que coincidir, será mejor que me vaya:
-Me voy, adiós. –le dije en bajo a Jace.
Y ya estaba dandome la vuelta para irme cuando oí la voz de Amber:
-¿Te vas para no vernos o qué?
-Claro, veo que has aprendido la lección de que no quiero ver vuestras caras porque me dan alergia.
Amber era la chica de la que había hablado antes, se nota el odio, pero digamos que no le sale bien ni una jugada y eso solo hace que nos odie más. Aunque digamos que soy a la que menos odian en comparación con Amy y Emily.
Ninguna más dijo nada, saben lo que les conviene, y me fui.
Volví del parque a mi casa, pillaba un poco lejos así que tardé un poco y ya eran las tres del medio día cuando llegué. Abrí la puerta y no se oía ningún ruido, que extraño. Ya era demasiado tarde para que él no estuviera.
Avancé lentamente por el pasillo hacia el salón, esto no me daba buena espina.
Cuando llegué la puerta estaba entreabierta, pero no lo estaba lo suficiente como para ver algo. La empujé y entré, allí estaba mi padrastro sentado en un sillón tan tranquilo.
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Holaa a todas las lectoras, que no son muchas pero bueno. He tardado en subir porque no encontraba tiempo, pero al fin está aquí el capítulo. Espero que os guste, acepto todo tipo de críticas para ayudar a mejorar y todo eso bc es la primera vez que escribo. Si queréis hacer preguntas, podéis hacerlas en mi ask: http://ask.fm/Styles_dreaming y bueno eso es todo :) xx
