SAVE ME

"Omega"

Corría por las frías y mojadas calles, hace solo unos minutos había caído una lluvia tan fuerte que pensaba, era imposible que desaparecería tan rápido pero pasó, la lluvia se detuvo como si hubiese tenido un interruptor. Aunque eso para Anthony Stark ya no era importante, estaba totalmente empapado, de sus cabellos y ropas escurrían gruesas gotas de agua, pero eso no le importaba en lo absoluto al chico. Llevaba un sobre de papel amarillo en las manos, estaba protegido por una bolsa de plástico para que este y su información no se fuesen a arruinar ya que si eso pasara su padre le regañaría por ser tan descuidado e imprudente.
Llegó muy agitado a casa, su madre le esperaba con una sonrisa en la cara, sospechaba que seguramente había estado todo ese tiempo ahí desde que había salido de la casa.

-Aquí está- dijo jadeando mientras ella agarraba el sobre y lo sacaba de la bolsa.

-Ve a cambiarte antes de que te resfríes- dijo su madre riendo al ver a su hijo- iré con tu padre para entregarle esto- Tony asintió mientras corría hacia su habitación, dejando un rastro de agua, le pediría a la sirvientas que lo limpiaran.

Caminó en dirección a la oficina de Howard, casi nunca se encontraba en casa pero sabia que ese era un día importante, ese sobre en sus manos tenia más importancia de la que demostraba a simple vista.

-Adelante- escuchó después de tocar la puerta.

-Cariño, aquí esta- le mostró el objeto y repentinamente la cara de su esposo se iluminó aunque fue sutil.

-Bien- agarró el sobre y lo abrió, viendo su contenido.

Por unos momentos María no dijo nada, solo le miraba esperando una señal, a veces era un poco desesperante que Howard se diera el tiempo para leer todo, ella quería que le dijera el resultado.

-¿Qué?- una expresión de asombro y enojo hizo que saliera de sus pensamientos. 

-¿Qué pasa cariño?- no le contestaba, veía como Howard fruncía el ceño mientras miraba la hoja, como si su peor enemigo fueran esas simples hojas con información. 

Por fin había despegado la vista de las hojas para ver a su mujer y entregárselas. Ella las agarró mientras buscaba la palabra que necesitaba saber, muy por el contrario de Howard, ella no iba a leer toda la información que ya sabía. 
"Omega", la palabra estaba remarcada, y no fue difícil encontrarla. Una mezcla de miedo y decepción la invadió. 

-Llama a Anthony...- la voz de Howard era fría y seca, siempre le causaba miedo cuando se ponía así.

-Amor tal vez podríamos...-

-¡Llámalo!-se sobresaltó cuando Howard usó "La voz". Estaba segura que en sus años juntos la había utilizados sólo una vez y no fue contra ella.

-Si- bajó la cabeza y salió camino a ver a su hijo.

Anthony se encontraba secando su cabello mientras veía las noticias, para ser un chico que iba a cumplir los 17 años (cabe destacar que esa se consideraba la mayoría de edad ya que se presentaba plenamente la casta) se comportaba desde muy joven como un adulto, aunque sin olvidar que le gustaba jugar bastante con aparatos electrónicos o construir cosas.
Estaba concentrado en lo que los noticieros decían, mencionaban un accidente en la carretera, muchos autos destruidos y balas por todas partes; entre todo ese desastre se encontraba el Capitán América, un chico llamado Falcón y un Natasha, una amiga de su padre y que le trata bien, aunque solo tratara con ella un par de veces.

-Papá estará furioso- suspiró mientras veía el arresto, el capitán se había entregado sin resistencia. ¿Cómo es que un héroe de guerra estaba siendo detenido como si fuese un terrorista?.