SAVE ME

"Alfa"

-Señor- la voz en su espalda le obligó a voltearse, una chica beta que pasaba los treinta años- tenemos los resultados listos y sólo esperamos sus indicaciones-

-Bien- suspiró mientras caminaban hacia la sala de pruebas. Había un espejo que separaba a todo el personal medico y científico del sujeto que estaba dentro.

Podría verse un hombre de gran musculatura, 1.80 de altura, cabello negro y ojos verdes. No mostraba ninguna expresión y si no fuese por que estaba desnudo y podía verse su pecho subir y bajar por su respiración, pensarían que es sólo un muñeco.

-¿Es seguro?- preguntó Howard mientras agarraba una caja que estaba en el escritorio.

-Si señor- asintió la chica- ya hemos sometido al sujeto a varias pruebas y aceptó la interacción con los seres vivos-.

-Espero que sepa su lugar aquí- le dijo mientras abría la puerta- son mis indicaciones las que debe seguir- fue lo ultimo que se escuchó para cerrar la puerta a su espalda y acercarse al sujeto, quien le miraba curioso- Mi nombre es Howard Stark- se quedó callado mirando las reacciones del sujeto, quien asintió de inmediato- tu eres Henry...-

En un principio no estaba cómodo con la idea de ponerle nombre al sujeto, al final ni siquiera era humano, pero según los científicos, debían ponerle uno; no recordaba realmente la razón.

El hombre asintió de nuevo y eso dio paso a que Howard siguiera explicando. Dejó la caja en el suelo y de ahí sacó dos cosas, una camisa azul algo vieja y una fotografía- Este es Anthony Edward Stark, es tu omega- el chico agarró la foto y pasó sus dedos sobre el rostro del menor, como si fuese posible tener el contacto a través de la foto- debes ir por él, este aroma te ayudará a identificarlo- al ver que respondía bien, le entregó la camisa. El chico la llevó a su nariz mientras dejaba escapar un gruñido; ese aroma era muy dulce y atrayente- trae a tu omega, es una orden-.

-Si señor- respondió para después ser llevado por los científicos para que le proporcionarán un traje especial.

-Si ven al omega no quiero que le hagan daño- miró a los científicos- no tardará en entrar en celo, así que vigilen y si es necesario, usen al Equipo de Rastreo- suspiró mientras volvía a sus papeles- si las cosas salen bien y el omega nos da crías, lo ofrecen como recompensa- y sin más salió del lugar, dentro de poco su plan podría seguir en marcha.

-¡Pues es horrible!- se escuchó la voz enfadada de Tony, quien iba bajando las escaleras hacia el comedor, seguido de un también enojado Bucky.

-¡Bueno, tampoco es como sí tu fueras un gatito mientras duermes!-

Steve y Sam simplemente pusieron los ojos en blanco, esos dos tenían una extraña y divertida relación.

-¿Disculpa?- le miró indignado, él podía ser como un gatito- muchas personas querrían dormir conmigo...- se quedó callado unos minutos, pensando en lo mal que había sonado eso- yo...no...no quise...- se sonrojó y bajó corriendo a servirse café.

Bucky se quedó ahí, entre sorprendido y divertido por lo adorable que era el menor, y que definitivamente el iba a volver a dormir con el, no importara que el niño se moviera mucho.

-Veo que ustedes dos se llevan bien desde temprano- dijo Steve mientras ocultaba una sonrisa detrás de su taza de café.

-Si claro- bufó Tony.

-No veo la forma de llevarme bien con ese niño tan gruñón- Bucky acarició su cabello con una sonrisa divertida.

-Chicos- interrumpió Sam- alguien conseguirá algunas cosas para mi en el supermercado, ¿necesitan algo?- los tres se quedaron en silencio unos momentos, pensando en todo lo que iban a necesitar.