SAVE ME

Tony

Su cuerpo se sentía pesado, su cadera tenia ligeras punzadas de dolor y su temperatura subía cada vez más; aunque aun podía considerar que estaba en sus cinco sentidos.

-Me duele el cuerpo...- suspiró intentando levantarse pero inmediatamente notó las ataduras en sus brazos y pies. Iba a comenzar a desesperarse pero recordó lo que la enfermera le habia dicho.

Los recuerdos volvieron de forma lenta, y gracias a eso pudo procesar mejor lo que estaba pasando, iba a ir a su perdición. ¿Se opondría?, por supuesto.

"¿Prefieres morir en sus manos?"

Claro que ese sería el camino que elegiría, si no era Bucky, entonces no sería nadie. Él no iba a vivir como todos los omegas, sumisos y en desgracia. Esa no era su vida, ese no era el.

-¿Estás listo omega?- preguntó la enfermera con ese tono despectivo que usaba su padre cuando le hablaba.

-Deberías saber la respuesta ¿no?, es tu trabajo- respondió sin siquiera mirarla, escuchó el gruñido de la chica pero poco le importó.

-Debo explicarte los pasos para esto, necesitas complacer al alfa en lo que sea-

"Dí lo que quieras, no vamos a escucharte"

Por alguna extraña razón, estaba teniendo más afinidad con su omega de lo que nunca tuvo, y es que sus instintos gritaban por qué Bucky fuese el alfa al que tuviesen que complacer, sólo lo necesitaban a él.
Necesitaba sentir sus brazos abrazándolo, envolviéndolo con su aroma y besándolo, necesitaba a James.

-¿Entendiste?- preguntó la chica cuando terminó de decir su explicación, de la cual Tony no escuchó nada.

-Ajá- soltó de forma rápida, tenía otras cosas en la cabeza como para andar pensando en esas tonterías.

Cuando salió de la cama, sintió un ligero dolor en la cabeza. ¿Así se sentía el celo?, estaba bastante jodido. Caminó detrás de la enfermera quien le guiaba por el lugar; cada vez se sentía más nervioso y desesperado, quería salir corriendo y gritar el nombre de Bucky por todos lados.

Los pasos que daba se sentían como el mismísimo infierno, pero no era por qué posiblemente iba a morir, ni tampoco era por lo que su padre tenía planeado para el...no era nada de eso.
El alfa no estaba a su lado, no iba a reunirse con su mate.

"Lo queremos...lo necesitamos..."

Por supuesto que lo sabía, que en algún punto habían creado algún tipo de lazo y eso era lo que hacía más difícil que se separasen.

-James...- suspiró por última vez para adentrarse a la sala donde le esperaba su posible destino.

El cuarto era acogedor, algo que no pensarías qué hay en un laboratorio. Una cama matrimonial m, todo decorado con velas y pétalos de rosa, un lugar perfecto para la primera vez de una pareja.
Suspiró mirando en la parte de arriba, no veía nada pero no dudaba que hubiese alguna cámara escondida en el cuarto por si surgía un inconveniente.
Un ligero aroma a chocolate llegó a su nariz, había muchos dulces y chocolates en diferentes presentaciones, todos en una pequeña mesa alejada un poco de la cama, aquello era tan deprimente, divertido y extraño en diferentes niveles.

-Ngh...- jadeó sintiendo un espasmo llegar y como su pantalón comenzaba a mojarse en la parte de atrás. Estaba empezando a entrar en celo muy pronto.

Suspiró intentando mantener su mente en blanco, repitiéndose su plan una y otra vez en su cabeza, el se resistiría al alfa, lo haría. Tenía que hacerlo por Bucky, por su omega y para sí mismo, tenía que probarse que él era más que unas piernas abiertas.