La Humana Y El Yautja

Cap.10

Cuando desperté sentí como los brazos de kiuja me envolvían, sintiéndome tan segura e increíblemente a gusto, esta sensación era tan agradable, aun que no duro mucho, ya que de pronto sentí como mi estómago se revolvía y unas intensas ganas de vomitar llegaron a mi, corrí rápidamente a lo que sería mi baño personalizado y deje salir todo de mi sistema, Después de enjuagarme la boca caí en cuenta de lo que estaba pasando, corrí devuelta a la habitación y sacudí a kiuja.

El movimiento despierta a Kiuja. sus reflejos naturales se activan cuando adopta una postura defensiva mientras busca amenazas, pero no encuentra nada. cuando supo que era yo quien lo desperto su postura se relaja.

-¿Cuál es el problema? ¿Está todo bien?- dijo èl 

No pude contener mi risa ante la reacción de kiuja y salte en la cama por la emoción

-es el mejor día de mi vida- dije mientras saltaba en la cama, pero al caer en cuenta del brusco movimiento que estaba haciendo me detuve en seco mientras salía de la cama y buscaba la maya que protegía mi cuerpo de los soles de yautja prime y mis telas para cubrirme

-kiuja por favor vamos a las instalaciones médicas tengo sospechas de que lo logramos- dije mientras me desvestía y entraba a la bañera para lavar mi cuerpo.

En menos de un instante estaba lista para salir de la morada seguida de kiuja para dirigirnos a las instalaciones médicas, ya dentro me hicieron una serie de pruebas para determinar mi estado.

-dices que hoy en la mañana sentiste ganas de vomitar- dijo una yautja de un tamaño enorme con sus rastas de color blanco y su piel verde pálido con patrones en color gris, siendo ella la designada por el gran elder para darle seguimiento a mi embarazo, usaba una máscara para poder comunicarse conmigo.

-sí, sé que es pronto para afirmarlo, pero puede que haya logrado tener éxito- dije mientras la hembra yautja me examinaba de pies a cabeza

-muchos de los embriones sé en desecho, pero logro ver una fecundación exitosa en algunos- mis ojos se iluminaron y mire a kiuja con una sonrisa en mi rostro.

-tengo que informarle al gran elder que la fecundación fue exitosa y que ya estás gestando a los nuevos híbridos- dijo la yautja mientras salí de la habitación dejándonos a kiuja y a mi solo.

-¿la escuchaste kiuja? Estoy embarazada- dije con un tono de emoción en mi voz, miré a kiuja esperando una reacción y pronto se acercó a mi y poso una de sus manos en mi vientre, La mano de Kiuja se sentía grande y cálida en mi vientre, como si ya estuviera protegiendo la nueva vida que crecía dentro de mí. Sus ojos estaban fijos en mi estómago.

-Sí... nuestra descendencia...-Kiuja se perdido en sus pensamientos por un momento mientras veía mi vientre.

-Nunca pensé que tal cosa sería posible... pero contigo, todo parece posible- dijo kiuja haciendo que un sonrojo se posara en mis mejillas Kiuja se inclinó más cerca de mi rostro para frotarlo contra el de él en una señal de afecto que ya era tan agradable e intimo para mi, tome su rostro con mis manos y sonreí una vez más.

Narrador

Kiuja cerró los ojos, disfrutando la sensación del suave toque de TN en su rostro. Nunca antes se había sentido tan conectado con nadie, ni siquiera entre los de su propia especie. Esta mujer humana había logrado llenar un lugar en su vida que no sabía que faltaba hasta que ella apareció.

Cuando se separaron el uno del otro y se quedaron allí por un momento, Kiuja no pudo evitar sentir una sensación de protección hacia TN y a su futura descendencia. Sabía que no se detendría ante nada para garantizar su seguridad y felicidad sin importar lo que pasara; era un instinto que le venía naturalmente desde que conoció a TN.