4_Yo no lloro

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La rubia abrió su casillero, cayendo de este miles de bolas de papel. La levantó a cada una con la esperanza de que no fuera lo que ella creía.

Pero lastimosamente, no lo era. Otra vez, por quinta vez en el mes, le llegaron esos papelitos con cada insulto, la acusaban incluso de cosas que no hizo. Era injusto, pero, no cedería ante ello, no se iba a entristecer por ello.

Los Bourgeois no son así.

-¿Otra vez cartas de amor, rubia?-Dijo el peli-negro arrogante. Ella lo encaró, sin mostrar emoción.

-¿Celoso gusano?-Dijo provocando un falsa carcajada en el chico.

-Eso quisieras, Bourgeois-Se cruzó de brazos, apoyándose en el casillero de al lado de la chica.

-Al igual que tú, Couffaine-Se apresuró en tomar sus libros y cerrar su casillero.

-¿Ya no tienes más insultos pequeña?.

-Pitufo.

La rubia se alejó de el oji-celeste, que tensaba su mandíbula por haber sido insultado, y no poder haberse defendido.

[...]

-Chloe Bourgeois, 10-Dijo la maestra, mientras la chica se levantaba a buscar su examen.

Ella observó detenidamente su exámen, su padre estaría orgulloso, sabía que le iría bien.

-Luka Couffaine, 6-Nombró la maestra con una mueca de desepción.

El chico se levantó, empujando a la rubia con su hombro.

-Gracias-Dijo tomando el exámen, y antes de volver a su pupitre, fulminó con la mirada a la chica, está lo ignoro y volvió a su lugar.

-La próxima semana habrá otro examen, y también el de recuperación. Estudien mucho, será difícil-Dijo la maestra, luego sonó la campana de fin de las clases.

La rubia guardo sus cosas rápidamente, para irse a la biblioteca a buscar un libro que necesitaba.

[...]

El joven Couffaine caminaba con pereza a la biblioteca, tendría que visitar a esa maestra rara, para poder estudiar en su próximo examen.

Abrió la puerta, pudiendo reconocer una cabellera rubia, la cual estaba cubriendo su rostro con sus rodillas y brazos. Se acercó a ella, agachándose a su altura, y moviendo un poco sus brazos, sorprendiendo se al ver sus ojos rojizos.

-¿Estás bien?-Dijo preocupado por la rubia, ella bufó y desvió su mirada.

-Si... Estoy bien-Mintió, sabía que no servía de nada, pero no iba a mostrarse vulnerable ante el.

-Pero... Estás llorando...-La chica se reincorporo rápidamente, el imitó su acción.

-No. Solo estoy cansada-El de orbes celestes hizo una amague de abrazarla, no pudiendo lograrlo.

-Chloe...-Dijo con tristeza.

-Dejame...-Se dio media vuelta abrazándose asi misma.

-¿Porque no me dejas ayudarte?-La rubia volteo a verlo.

-¿En serio lo preguntas?-Ironizo, causando incredulidad en el.

-Si lloras, no se lo diré a nadie. Lo prometo-Alzo el meñique con una sonrisa divertida, la rubia enarcó una ceja.

-Me odias, te burlas de mí, al igual que todos tus estúpidos compañeros, ¿Como quieres que confíe en ti?-Su compañero quedó en silencio-Como sea, adiós.

Y sin más se alejó de el, dejándolo con un nudo en la garganta.

Ella tenía razón, se supone que la odia, ¿Porque la ayudaría?.

«Una ofrece ayuda y así lo tratan. Odio a los Bourgeois»

El también se fue de allí, dirigiéndose a su maestra particular, de suerte pudo pasar su examen, en este esperaba tener suerte también

Te Salvare-Lukloe/ViperBee- [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora