━━━━❝Baby I need you to notice me.
See your name on my phone b'fore I go
to sleep, why're you tryin' push me away?❞
«¿Aᴄᴀsᴏ ᴛᴀɴᴛᴏ ᴛɪɴᴛᴇ ᴘᴜᴇᴅᴇ ᴅᴀɴ̃ᴀʀᴛᴇ ʟᴀs
ɴᴇᴜʀᴏɴᴀs?»
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𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 || Una maracucha se muda a Los
Ángeles y descubre...
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Durante mi niñez viví en un hogar humilde junto con mis padres y mis 3 hermanos en la verga mas arrecha de Venezuela llamada Maracaibo, mijos
Las vainas empezaron a cambiar poco a poco. Cada vez era más difícil conseguir comida y hasta salir se volvió aun más peligroso.
Las protestas no tardaron en llegar. Pero así como llegaron, así murió gente inocente.
Al pasar los días mi país fue derrumbándose económica, social y ambientalmente. Las personas empezaron a cambiar su manera de ser, cada vez eran más intratables y el humor característico de los maracuchos fue desapareciendo. El comprar comida se volvió casi imposible para las personas de más bajos recursos y hasta para los de clase social alta.
El hambre, la necesidad de poder, la corrupción. Todo eso llevó a mi país Venezuela al desastre. Así que tuve que partir.
Una tarde, mis padres nos avisaron que por fin, luego de tanto esfuerzo, podríamos irnos a un lugar donde tuviéramos mejor calidad de vida.
Aunque bueno, Estados Unidos está lleno de gente con la cabeza tostada pero ya esa es una raya más pal gato pues.
Toda mi adolescencia estuve inconforme con mi cuerpo, hasta con mi pelo. Llegué a pintarlo de azul, verde y demás colores que no se pueden ni imaginar.
En el liceo siempre recibí burlas por mi peso y por el hecho de tener el cabello rizado.
De bolas que yo los mandaba a mamarse un webo. Pero aún así al llegar a casa me paraba frente al espejo a señalar mis defectos.
Mis hermanos fueron un gran soporte para mí en esa etapa, cosa que les agradezco enormemente. Aunque esa vaina ni loca se las digo porque si lo hago me llaman chupa media. Que soporten mis coñazos mejor.
Cuando llegué a Estados Unidos conocí personas increíbles que poco a poco me motivaron a mejorar, pero también me llegaron a decepcionar.
Ahora mi autoestima está por los cielos y el perreo es hasta el suelo, así que agárrense perras que aquí llegué yo.
