Jungkook pov
- Yo, Jeon Jungkook, te acepto a tí Park Jimin, como mi esposo, y prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, y amarte y respetarte todos los días de mi vida - digo y entonces le coloco el anillo dorado a Jimin.
-Yo, Park Jimin, te acepto a ti, Jeon Jungkook, como mi esposo y prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, y amarte y respetarte todos los días de mi vida - dice Jimin y entonces repite mis acciones.
El ministro de ceremonias nos hace firmar los documentos del matrimonio, al igual que a nuestros respectivos testigos, Taemin y Taehyung.
- De acuerdo al poder que me otorga la ley, yo los declaro esposos.
¡OMG!
¡Nos casamos!
¡Jimin y yo somos esposos!
Nos sonreímos felices y entonces sin esperar a que él haga un movimiento, uno nuestros labios en un beso intenso.
Todos los invitados nos aplauden animadamente.
- ¡Vivan los novios! - grita Wonu.
- ¡Vivan! - responden todos.
Cuando nos separamos, ambos caminamos de la mano hacia el inicio del lugar, recibiendo sonrisas, arroz y pétalos de rosas.
- ¡Felicidades! - dice Wonwoo mientras me abraza fuerte.
- Gracias - respondo alegre pero entonces veo a mi madre acercarse a lo lejos - ¿Hablaste con ella? - le pregunto algo preocupado.
- Nos saludamos... - responde Wonwoo separándose del abrazo - Es un primer paso, ¿no?
- Supongo que sí...
- No guardes rencor, hyung. No te hace bien.
Asiento y entonces comienzo a recibir muchos abrazos de felicitaciones, al igual que Jimin.
Hasta que finalmente, mamá llega frente a mí.
Nos miramos por lo que parecen ser siglos hasta que ella es quien habla primero.
- Te ves precioso, Jungkook-ah...
- Gracias - respondo algo seco.
- ¿P-puedo... - pregunta y entonces hace el gesto de querer abrazarme.
Esto es difícil.
Pero entonces recuerdo la conversación que tuve con Wonwoo acerca de todo esto. Llegamos a la conclusión que lo que ella hizo fue una mierda, pero que no lo hizo con maldad o para hacer daño. Era joven y tenía miedo.
No la justifico en lo absoluto, pero tengo la certeza de que no lo hizo para hacernos sufrir.
Asiento y me acerco a ella, recibiendo un cálido abrazo.
Entonces siento cómo comienza a llorar en mi pecho.
- M-muchas felicidades, hijo, estoy muy feliz por ti - dice sin separase de mí - E-espero que algún día tú y tu hermano puedan perdonarme... - murmura entre sollozos.
- Lo haremos - respondo conmovido y la separo de mí, para limpiar sus lágrimas - Solo danos algo de tiempo...
Parece reconfortada con mis palabras y me sonríe agradecida.
- Yeobo, tenemos que ir a la recepción - nos interrumpe Jimin.
- ¿Yeobo? - pregunto con una ceja alzada.
- Acostúmbrate a eso, amor - dice besando mis labios.
- Felicidades, yerno - le dice mamá a Jimin.