Capítulo 18

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Traición.

¿Está segura? Señorita Eva—. La voz del oficial la sacó de sus profundos pensamientos.
—Yo...—. Las palabras no salían de su boca, porque a pesar de hacer lo correcto...sabía que los estaba traicionando — Estoy completamente segura.
—Entiendo, tomaremos cartas en el asunto —. Si más que decir... El oficial salió de la oficina dejando a Eva sola.
—Perdón, Ryan —. Susurró para si misma, no sentía pena por Will... No sentía un mínimo grano de pena, después de todo, él fue el culpable de la pérdida de su vista. Pero Ryan...ese pequeño no merece pasar por todo esto.

Mientras Eva se hallaba en aquel lugar meditando sus decisiones... William y Ryan se encontraban en el hotel empacando de vuelta, William cumpliría su promesa, estaba dispuesto a marcharse y dejar vivir a aquella mujer que se había vuelto su obsesión.

—¿Papá? —. Ryan jugaba con uno de sus peluches.
—¿Qué sucede? —. Preguntó el mayor mientras acomodaba tranquilamente la ropa.
—¿Nos despediremos de Eva? —. Ryan alzó la mirada hacia su padre.
—No lo creo, pequeño —. Sonrió con tristeza.
—Pero yo quiero despedirme de ella, quiero quedarme.
—Pequeño, debemos volver a casa —. William cerró la maleta y acomodó la habitación — ¿No extrañas a mamá?.
—Sí, la extraño mucho pero... También quiero a Eva.
—Anda pequeño, vamos... Perderemos el avión.

William no soportaba ver esa expresión de tristeza, en el rostro de Ryan, por lo cual intentaba hacerlo reír y olvidar el momento.

—Tenga un buen viaje —. habló la señorita que recibió de vuelta la llave de la habitación.
—Gracias —. Respondió secamente y tomó la mano de Ryan para luego caminar hasta la puerta.
En el transcurso del camino al aeropuerto William recordaba aquella vez en que intento asesinar a Eva.
—Eres un gran idiota —. Susurró para si mismo. Aquellos ojos, que perdieron el hermoso color que tenían, siempre aparecerían en sus sueños ahora que sabía que estaba viva.

—Señor, hemos llegado —. La voz del conductor lo sacó de sus pensamientos y Will se limitó a asentir y pagar el viaje.
—Gracias—. William salió del auto junto con Ryan y con ayuda del conductor sacó las maletas.
—¡Tenga lindo viaje! —. Al conductor le parecía poco común ver a hombres, con traje y maletin, viajando con sus hijos.

Usualmente los consideraban una molestia para su empleo pero para William era todo lo contraria, ese pequeño era una motivación para despertar cada mañana y mantener la cordura un día más.

Al atravesar las puertas de cristal el paisaje era monótono, personas caminando de un lugar a otros mientras que unos vuelven...otros se marchan.
No sueltes mi mano—. El mayor miró a Ryan y se dispuso a caminar.
—Está bien —. Ryan mantenía la mirada hacia abajo.

William se sentía tan frustrado como probablemente se sentiría el resto de personas que se hallaban en aquel lugar. Su vuelo salía en media hora y sin embargo tenía la necesidad de alejarse de aquel lugar tan rápido como fuera posible. Los minutos pasaban lenta y torturosamente.

Vuelo 503 con destino a *** favor de abordar por la quinta puerta a la derecha, por el pasillo tres, gracias.

Vamos a casa, pequeño —. William sonrió forzosamente ante el hecho de volver a su monótona vida.
—Sí! —. Mostró una cálida sonrisa mientras caminaba a lado de su padre.
—¡Alto! —. Una voz gritaba a lo lejos — ¡Deténgase! —. Aquella voz era conocida para William, muy conocida... —. Señor Rymer, deténgase ahí!

William dejó de caminar, soltó un largo y frustrado suspiro... Hoy no iban a viajar, eso era seguro.
—De la vuelta y levante las manos —. Ordenaba a Will.
—Oficial Axel —. William se dio la vuelta quedando frente al mencionado —. Perderé mi vuelo.
—Papá... —. Ryan miró con terror al oficial.
—Esta arrestado por secuestro, intento de fuga, sospechoso de asesinato y posible desaparición de menores —. El oficial esposó las manos de William detrás de su espalda —. Tiene derecho a guardar silencio, todo lo que diga puede ser usado en su contra.
—Papá —. Ryan se aferró a la pierna de su padre mientras un oficial intentaba alejarlo.
—No toquen a mi hijo —. Frunció el ceño.
—Esta bien, su hijo será llevado a otro lugar donde esté seguro, se quedará ahí hasta que alguien lo recoga.
—Ryan —. William se movía con desesperación tratando de soltarse del oficial.
—¡PAPÁ! —. Sollozaba, pataleaba y gritaba mientras el oficial se alejaba, con Ryan, cada vez más.
—No iré a ningún lugar sin mi hijo —. William golpeó el abdomen del oficial con fuerza.
—Agresión a los oficiales, vaya que tienes muchos cargos. Me temo decirte que no podrás ver a tu hijo hasta que seas declarado inocente.

William maldijo un sin fin de veces, estaba furioso o más que eso.
El viaje en auto, de la policía, fue bastante largo... William permanecía tranquilo, mostrarse nervioso no ayudaría para ser liberado.

Idiota traicionera.

Se repetía en la mente de William una y otra vez, si algo pasaba con Ryan sería culpa de ella y sólo de ella.
—Bienvenido de nuevo, Will —. El oficial Axel salió del auto una vez que llegaron a la estación de policía.
—Es una lástima que no pueda decirlo tu padre.

Mientras la sala de interrogatorios era preparada para el joven Rymer, mientras Ryan Rymer lloraba sin intenciones de detenerse, mientras Jacke Morgan huía y Eduard Crown visitaba la tumba de su difunto hijo... Alguien más, a parte de Sahed, viajaba para hacer su gran aparición.

Todo sigue justo como cuando me marché —. Musitó aquella ronca y vieja voz.

Capítulo 18 terminado.

Miré la ley y el orden completa ;-;

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