Estoy congelada en mi lugar, la mano de Shawn aún se encuentra sobre mi mejilla mientras que uno de sus brazos está alrededor de mi cintura, así como nuestros cuerpos sin presionados tan juntos que puedo sentir el calor que se irradia de su propio cuerpo.
De pie en la entrada hay un Michael Clifford muy confundido y demasiado aturdido. Sus ojos se abren de par en par mientras retrocede un poco, mirándonos con total desconcierto.
—Michael.— interrumpe Shawn lentamente.
No intenta alejarse de mí mientras levanta las manos, con las palmas en dirección al chico.
—Mira viejo, ustedes dos hagan lo que quieran.— Michael rápidamente dice, temblando. —¿Me podrías pasar un vaso de agua? Ashley tiene miedo de morir pronto de sed extrema o algo así.
—Oh, claro. Seguro.— responde torpemente el castaño.
Se aclara la garganta y rápidamente se acerca para abrir la puerta de la nevera, antes de sacar dos botellas de agua. Luego se dirige hacia Michael y las sostiene ante él.
El chico pelirrojo se los quita con los ojos entrecerrados. —Gracias— dice, con ojos sospechosos.
Shawn asiente con la cabeza, con los dientes mordiéndose fuerte en el anillo de su labio, mientras Michael se retira gradualmente de la puerta con una mirada curiosa.
Veo el silencioso intercambio con la cabeza inclinada, los dedos a tientas mientras escucho la puerta de la sala de estar abrirse y cerrarse de un portazo, el murmuro "gracias" de Ashley sonando silenciosamente por todo el pasillo.
Me muevo en mi incómoda posición en la encimera, orando a Dios y a todas las cosas más allá de eso que Shawn no pueda sentir mi repentino cambio de humor.
Afortunadamente, no es así, ya que un silbido casual se le escapa de los labios mientras su teléfono vibra y se urga en el bolsillo de sus pantalones para poder sacarlo.
Luego, con movimientos casuales y perezosos, se inclina contra el fregadero y comienza a escribir. Frunzo el ceño ligeramente el ceño; no por lo que tenía el potencial de suceder antes de que Michael interrumpiera, sino por la forma en que Shawn actuaba como si nada hubiera ocurrido.
