Mi Ultima Carta Suicida

Un Saludo

Sábado 9 de marzo de 2019
11:27 a.m.

Hola, espero que te encuentres bien, porque yo definitivamente no lo estoy. 

No diré mi nombre, ni dejaré una dirección postal; no quiero que me contactes y trates de arreglar algo que ya no tiene solución. Con esto básicamente solo intento hacerme la idea de que alguien me escucha, de que alguien me comprende e intenta ponerse en mi lugar, y creo que la persona apropiada eres tu, te he visto muchas veces... no recuerdo cuantas en realidad. Pero en ese tiempo he estado intentando descifrarte, he intentado saber que estás pensando y creo que lo he logrado. Te diré lo que he descifrado de ti.

1. Sonríes en el día y te sientes solo de noche.

2. Estas para todos pero... ¿Quién esta para ti?

3. Piensas que hay que vivir aunque hayan dificultades, pero no sabes como.

4. Aceptas cada cosa que ocurre con una sonrisa y por dentro te estas muriendo.

5. Dejas de pensar en ti por pensar en los demás pero... ¿Quién piensa en ti?

6. Crees que tu vida es buena, pero muy dentro de ti sabes que es un tormento.

Dime, ¿me he equivocado?

Se que no me equivoco.

¿Ves?, vivimos engañados, vivimos con una venda en los ojos y con tapones en los oídos.

¿Recuerdas la veces que pensaste en la escapatoria de los cobardes?

¿Ves?, no lo recuerdas porque no lo has mirado de esa manera, piensas que el suicidio no es para ti. El suicidio es para todos, igual algún día tendrás que morir.

¿Has pensado la manera en la que quieres hacerlo?

No, obviamente no lo has pensado, no eres un "cobarde".

Pero si te pones en mis zapatos y vives la "vida" que me toco a mi, no pensarías así respecto al suicidio. Pensarías que es el último eslabón en una cadena de dolor, el punto máximo al que se puede llegar.

Ahora, ¿te has cortado?

Se que nunca lo has hecho porque aun no despiertas a la realidad, aun no te topas con una crisis existencial.

Espero que pronto te quites la venda de los ojos y veas que no todos están para ti, o peor aun... que nadie lo esta.

Me despido

Posdata: veo como te aíslas en la cafetería a la hora del descanso, quizá con la esperanza de pasar desapercibido, o por que no, quizá con la esperanza de que alguien se acerque, pero tranquilo... si cuentas con suerte no te convertirás en una sombra.