La industria del entretenimiento era sumamente agotadora.
Athena llevaba siete años metida en aquel mundo que en lugar de transmitir profesionalismo y tranquilidad como se supone tiene que ser una empresa, parecía más bien un circo donde los artistas eran los payasos encargados de mantener a un público entretenido para que al final del día las ganancias por sus chistes y acrobacias valieran la pena.
Introdujo el código logrando que la puerta a su hogar cediera inmediatamente y como si fuese mecánico, soltó la bolsa con frituras sobre el mármol y con su mano izquierda finalmente desocupada, retiró los lentes de sol separando por milésimas de segundo el celular de su oreja.
—No estoy interesada en aceptar dicha condición, señor Kwon, por dos cosas— se dejó caer con brusquedad sobre el sofá color velvet que adornaba la sala de estar y que, por supuesto, era increíblemente cómodo— no pienso dejar que gastemos tal suma de dinero para una única entrevista, usted creerá que no es mucho lo que se perderá, pero le recuerdo que son ocho artistas que requieren de vestuario, maquillaje, peinado y demás.
—Entendemos aquello totalmente, señorita Lee, pero ¿no cree usted que está tomando una mala decisión respecto a la promoción?— Athena le dejó hablar cuanto quisiera, de todas formas ella conocía aquellas palabras engañosas— el programa tiene un alcance increíble y usted lo sabe, la audiencia no es un problema para nosotros en absoluto, además, dudo que lo haya conversado con su jefe y artistas.
—Se equivoca, no ponga en duda mi trabajo— chasqueo la lengua, cansada de oírle parlotear— por supuesto que promocionaremos el comeback de EXO como es debido, simplemente he descartado su programa porque no nos ayuda en nada, le repito, usted me está ofreciendo sólo una entrevista en donde no hay siquiera un espacio o pequeño segmento para que los chicos canten un poco, bailen o hablen a profundidad acerca de su nuevo concepto— escuchó al hombre resoplar— ¿Porqué debería yo pedirle a la empresa que gasté dinero en algo tan insignificante? Estaría perdiendo tiempo y ganancia, no solo yo, también mis artistas.
—No lo veo así, señorita Lee.
—Además, señor Kwon, le recuerdo que usted no solo me ha pedido a EXO, su compañía también me ha exigido vía correo que Taemin les de la exclusiva de su nuevo álbum solista y para colmo, son las mismas condiciones. Nueve artistas, bastante codicioso ¿No cree?
Los medios no eran exactamente algo fácil de manejar, pero, para mala suerte de ellos, Athena poseía carácter y tenía muy clara su posición frente a estos, ¿Que podía hacer? Las personas la buscaban, no exageraba cuando decia que recibia al menos unos veinte llamados a la semana de diferentes personas que le pedían ayuda en cuanto a estrategia, promoción, diseño entre otras cosas para sus nuevos ídolos a punto de debutar.
Ella nunca aceptaba ofertas referentes a artistas ajenos a la empresa, se preguntarán el porque:
No le gustaba como trataban a dichos artistas, así que les daba un rotundo no, aunque también la gente diría que aquel pensamiento era hipócrita puesto que trabajaba para SM, la cual no tiene la mejor fama en cuanto a manejo de artistas; y estaban en todo su derecho de pensar así porque precisamente por eso, había dado fin a su contrato esa mañana dejando atónito a mas de uno en aquella empresa y aunque en un principio se vieron reacios a dejarla ir, Athena fue persistente y astuta, logrando salir de allí finalmente con la condición de cerrar el último trato con el señor Kwon, cosa que aceptó y por eso ahora mismo estaba encargándose de ello.
—Concederé el segmento total para promoción exclusiva del nuevo comeback, solo si acepta darnos la exclusiva del artista Taemin.
—No lo sé, suena tentador si aquello aplica también para él, una presentación al final del programa ¿Qué le parece?
El hombre suspiró por quinta vez desde iniciada la llamada.
—Si no tengo otra opción...es un trato entonces.
Athena sonrió enormemente, otro que se echaba al bolsillo.
—Perfecto, le enviaré los números de los representantes personales de dichos artistas y un acuerdo via e-mail, hasta luego.
—Adiós, señorita Lee.
Y colgó.
Tras soltar todo el aire retenido en sus pulmones y dejar que una sonrisa de autosuficiencia se apoderara de sus rojos labios, pudo decirlo finalmente en voz alta.
—Bye-bye SM— se sentó recta, y observó la copia que ya había leído anteriormente con una ceja arqueada—Hola, BigHit.
LIBRO NÚMERO UNO DE LA SAGA FAMOUS
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Hottest Manager»MYG;FAMOUS1
FanfictionUnos labios gruesos coloreados de rojo y un profesionalismo arrasador han hecho de Lee Athena la manager musical más deseada, en todo sentido, cabe aclarar. LIBRO 1 DE LA SAGA FAMOUS✔ »Hetero »Romance/Juvenil. »Prohibida su adaptación. »Portada prec...