Athena
Aquella noche había sido un éxito, como siempre. La risa de Jimin en el cuarto de al lado me hizo sonreír nuevamente y seguido de aquello la escandalosa voz de Hoseok se dió a notar por encima del resto.
Ah... definitivamente esta no era una buena pared.
Solté un suspiro mientras me envolvía en las cobijas, el largo sueter que había elegido como pijama me brindaba el calor necesario y las luces aún encendidas me tranquilizaban hasta cierto punto. No podía dormir a oscuras y menos en un lugar que no era mi apartamento, me daba miedo.
Tomé mi celular buscando entretenerme con algo, lo que sea, había terminado con absolutamente todos mis pendientes, las alarmas estaban puestas, Sejin se había encargado de que los bailarines llegasen a salvo a su destino, el equipo de estilistas seleccionado para la gira llegaría en unas dos horas aquí a las Vegas, los coreógrafos como es usual ya nos acompañaban, los horarios estaban listos y mi cerebro ya tenía cada hora programada.
En resumen, ya estaba todo listo y yo debería estar durmiendo en lugar de subir y bajar por instagram, nisiquiera seguía a tanta gente.
Un mensaje alumbró justo en el momento en el que iba a soltar el celular haciéndome abrir mucho los ojos.
Yoongi✌
Estoy frente a tu habitación ahora mismo 👋 ¿Podemos hablar?
Era la primera vez en mi vida, que yo brincaba literalmente fuera de la cama solo para abrirle a alguien.
Pero es que ese alguien era Min Yoongi, y efectivamente el susodicho estaba ahí de pie sonriendome sutilmente para cuando abrí la puerta, sonrisa que duro solo segundos antes de que lo arrastrara de un jalón dejándolo finalmente dentro.
Este hombre es bastante descuidado y no sabe que si lo ven aquí, lo queman vivo. Me volteo a verlo y en lugar de regañarlo (porque es imposible hacerlo, es que mirenlo) me acerco y lo abrazo con todas mis fuerzas esperando dejarlo sin aire.
—Ah mi t-también me da gusto verte— dice, yo me río— pero me gusta respirar, ¿Sabes?
—Felicidades por ganar dos Billboard~
Le suelto y el hace como que boquea por aire, suelto un bufido, es tan tonto.
—Gracias— sus mejillas se ponen rojas y yo nos guío a ambos a la cama, estoy segura de que quiere contarme sobre hoy y como se sintió el evento, por supuesto yo estoy dichosa de escucharlo porque me llena de amor verlo tan feliz, nos subimos al suave colchón quedando sentados el uno frente al otro y el comienza— la verdad, no estoy cansado en absoluto, nisiquiera tengo sueño y es bastante raro porque, normalmente se acaba el día y sin importar el cambio horario yo voy a querer dormir... de hecho tengo hambre y acabamos de comer.
Le observó boquiabierta, yo me encargué de servirles todo antes de que comenzaran su transmisión en vivo y la verdad les di comida de más... ¿Y el me dice que tiene hambre?
—No entiendo tu estómago, enserio— es mi única respuesta a lo que el se encoge de hombros, como si el tampoco entendiera su propio cuerpo— ¿Tienes mucha hambre? Puedo pedir servicio a la habitación, pero de una vez te advierto que te arrepentirás en unas horas.
—No, está bien, sé que tienes razón y probablemente me duela todo después— asenti y el se movió a mi costado— mejor acostemonos, hace frío y tu solo traes un sueter.
La vergüenza me invadió totalmente al recordar que tenia las piernas descubiertas, traía un pequeño short pero eso no justificaba el hecho de que Yoongi me había visto las piernas.
¡Y el nunca me habia visto tanta piel!
Me metí bajo las sabanas rápidamente imitandolo, escuchando como se reía por mi pequeño despiste y poco importandome el hecho de que estábamos compartiendo una cama por primera vez desde que estamos en esto de coquetear y conocernos el uno al otro, gustandonos.
—Tienes lindas piernas, no te cohibas...
—¡No digas nada!— y ahí si se soltó a carcajadas, empecé a golpearlo, pero ni se inmutaba y debido al buso tan grueso que llevaba puesto menos que sentía algo— ¡Siempre me haces sentir vergüenza! Te odio, no me hables más.
—Perdón, ah, vamos, no dije nada malo...— mire hacia el otro lado, volteando el rostro y dejando que viese mi perfil únicamente— también te ves linda así, como un pequeño tomate...
—Eso no es cierto— balbucee, haciéndome la indignada— llevamos dos semanas saliendo y siempre me haces avergonzar, te odio.
—Mentirosa.
—No miento, te odio, te odio muchísimo.
Se quedó en silencio por unos segundos que parecían eternos, le miré, preocupándome internamente de que tal vez se haya enojado.
—Tú... me gustas muchísimo.
Y lo volví a golpear ocasionando más risas.
—¡Ya estoy roja otra vez! ¡Cállate o yo...!— me detuve, la que se tenía que callar era yo o de lo contrario la iba a cagar, como siempre.
—¿Tú qué? ¿Qué harás?— me miró con ojos brillantes y cejas levemente fruncidas— termina tu amenaza, anda.
Bufé
—¿Sabes qué? Se me olvidó, buenas noches.
Y me acomodé, dándole la espalda y cerrando los ojos, el gruñó y comenzó a insistir, tomando mi hombro comenzó a moverme y en medio de su pataleta solo repetía "No me dejes así, dime ¡Dime!" Pero no cedí y eventualmente, se quedó quieto.
Por veinte segundos.
Luego, con una agilidad que no sabía que poseía, me dejó boca arriba y mis ojos se encontraron con los de él, dejándome pasmada por la cercanía de su rostro y el hecho de que me tenía bajo su anatomía me puso la piel de gallina. El se veía muy tranquilo y yo estaba por temblar.
—Entonces... ¿Si no me callo que harás?
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Hottest Manager»MYG;FAMOUS1
FanfictionUnos labios gruesos coloreados de rojo y un profesionalismo arrasador han hecho de Lee Athena la manager musical más deseada, en todo sentido, cabe aclarar. LIBRO 1 DE LA SAGA FAMOUS✔ »Hetero »Romance/Juvenil. »Prohibida su adaptación. »Portada prec...