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"Necesitamos hablar"

Athena

Yo no quería preocuparme o sentirme abrumada.

Ya había pasado bastante tiempo desde que recibí la llamada de Suho, varios días a decir verdad en los que aquella mirada por parte de Yoongi aún se mantenía, y yo no sabía si incomodarme o seguirlo ignorando.

Tenía tanto trabajo por hacer y este bobo asunto sólo me distraía enormemente, me quejé con un gruñido que llamó la atención de todos los presentes en el lugar, pero poco me importó, tenía que estar al pendiente de la sesión de fotos organizada por dispatch que me tenía con los humos elevados, yo personalmente había accedido como es usual a dicha sesión, pero, se estaban tomando demasiadas libertades y tiempo que no teníamos.

Ya le habia dicho al fotógrafo unas siete veces que era suficiente, de la forma mas amable posible ¡El muy descarado seguía ignorandome!.

Sejin, como es usual, se hizo a un lado mío con una expresión de cuidado, supongo que mi mal humor es mas que notorio y ahora luzco como una especie de monstruo a punto de arrasar con todo el que se coloque en frente.

—Calma, si quieres puedo ir yo y...

—Lo haré yo.

Mi nivel de estrés aumentó mientras daba zancadas hasta el fotógrafo y las personas de su equipo, Namjoon siendo fotografiado y con la clara fatiga en sus ojos, estaba cansado y ellos estaban tomando tiempo de su hora de almuerzo y receso. Me puse frente al lente logrando que aquel estúpido me mirara finalmente.

—Escucheme muy bien porque no lo voy a repetir— mi tono de voz siempre ha sido alto, por lo que no es sorprendente que más de uno empiece a acercarse curiosos por saber el motivo, entre ellos mis artistas— esta es la octava vez que le he dicho que la sesión acabo, debe tener material para el resto de año y-

—Puedo tomar las fotos que desee, niña.

—¡YO NO LE PERMITO QUE ME INTERRUMPA O ME HABLE DE ESA MANERA!— el salta en su lugar, un poco impresionado— ¿Estoy hablando con un profesional o un novato? Abstengase de usar esos tonos conmigo, porque no soy una niña como usted piensa, mi nombre es Lee Athena y si ha oído hablar de mi sabrá que puedo ser todo, menos una niña.

El silencio reinó, una mano se posó en mi hombro buscando darme calma.

—No quiero que vuelva a faltarme al respeto, y tampoco voy a permitir que abuse del tiempo de mis artistas así. Es un adulto y, repito, un profesional, actúe como tal— el, a pesar de ser por mucho mas alto que yo, no logra intimidarme ni un poco, asiente con una sonrisa socarrona— espero las mil fotos que sacó valgan la pena, señor Choi. Los quiero a usted y a su equipo fuera de aquí para cuando vuelva, y no crea que pasaré esto por alto.

—Claro, señorita— responde aún sin dejar de sonreír— dice no ser una niña pero está actuando como una.

—¿Eso cree? Oh... bueno, debe ser vergonzoso para usted que su currículum sea manchado por las palabras de una niña ¿No?— la sonrisa se va, y hace que la mía aparezca— peor aún será perder su trabajo por el berrinche de una que, quiera o no, es su superior aquí. Personas como usted me he topado a montones...pero seguro ya sabe como terminaron por no conocer la palabra respeto. Me voy entonces.

Avance con destino al camerino y la mano que estaba en mi hombro apretó el mismo antes de caer.

Ah, vaya mierda de día.

Sé que hay ocho pares de pies siguiendome, nuevamente no me inmuto y apenas abro la puerta me dejo caer sobre el sillón con las manos sobre mi estómago, mientras aquellas ocho personas se posicionan frente a mi.

Yo hago un puchero, estoy muy enojada pero la carita de preocupación que me regala Jimin es tan adorable que me siento derecha y le sonrío.

—Lamento que hayan tenido que conocer este lado de mi, ahora si desean podemos ir todos a almorzar lo que quieran, es más, yo invito.

Sejin se ríe.

—Acabo de ver a una mamá osa casi arrancarle los ojos a un tipo de dos metros— dice— y ahora estás sonriendo de manera dulce mientras nos invitas a almorzar... woah.

—Tenía derecho a enojarme~ además, hablaba enserio cuando dije que no era la primera vez— Jungkook toma asiento a mi lado, Jimin le sigue la acción este recostando su cabeza en mi hombro, segundos despues los tengo a los siete a ambos extremos en una especie de abrazo— vamos, deben tener hambre y ese hijo de... winnie pooh les quitó mucho tiempo y hoy estamos a tope.

Sejin sonríe antes de negar e irse. Me dejó sola con siete bebés.

—Gracias por portarte como una mamá osa, lo eres de todas maneras— ay no, están sentimentales y Jimin empieza a derramar el azúcar— nunca nos habían defendido tan bonito.

Blanquee los ojos, enserio, eran unos bebés.

—No agradezcas Minie— palmeo su cabeza— estan bajo mi cuidado, es lo menos que puedo hacer, y no me digas esas cosas que tengo corazon de pollo y me pongo a llorar.

Después de unas cuantas risas más, uno a uno salieron rumbo a elegir un lugar perfecto para comer.

Exceptuando a uno que no dejaba de rondar mis pensamientos estos días. Yoongi me tomó la mano, deteniendome, nervioso.

—Necesitamos hablar— es lo que me dice, yo abro mucho mis ojos— después del almuerzo ¿Por favor?