Marvel One-Shoots

Pietro Maximoff

No podía creer que ella también había estado en HYDRA como uno de sus tantos experimentos, su poder era muy parecido al de mi hermana, pero ella no podía leer mentes, solo mover cosas.
Al primer día que llegó al complejo todos nos quedamos impactos al escuchar su historia, también al saber que Bucky y ella se conocían.
Su mente también había sido borrada y, tanto eso como su cuerpo, manipulada. No nos contó acerca de como ella era usada porque dijo que no era algo lindo de decir y que tampoco se sentía lista.

Aunque eso fue meses atrás. Ya con mucho tiempo en el complejo ella contó a todos lo que había pasado. Cuando la manipulaban para tener relaciones sexuales con agentes y grabarlo para subirlo a paginas de me imagino ya saben que tipo, cuando era obligada a matar o torturar a gente para obtener lo que HYDRA quería... Cuando la lastimaban en todas las formas posibles al momento de grabar esos vídeos.

Pero hay algo que ninguno en el complejo supo hasta hace dos días atrás, ella y yo eramos novios hacía tres meses y yo fui el primero en saber esa historia y con lujo de detalles que me dejaron traumado. No puedo siquiera imaginarme lo que debe haber sufrido ahí.

Pero lo peor para ella en estos momentos eran las horribles pesadillas, varias noches se despertó gritando y llorando. Pero, por suerte, últimamente éstas habían parado, claro que nos dimos cuenta de que para que eso pare había que hacer algo primero y eso era tener sexo... Pero no sexo normal, con amor.

Y esta noche no era la excepción, sus gemidos se escuchaban en todo nuestro departamento el cual Stark insistió en comprarnos.
Cuando ya nos dispusimos a dormir me abracé a ella fuertemente, quería protegerla. Siempre.

Pero a mitad de la noche sus gruñidos y llosos me despertaron. Se movía mucho y gritaba que por favor la dejaran ir, que pararan.

—Amor... Vamos —dije al moverla intentando que despierte.

En un momento ella abrió los ojos y al verme sobre ella gritó empezando a llorar, se zafó de mi agarre y cayó de la cama, se pegó a la pared y se hizo una bolita agarrando sus piernas con sus manos.

—Por favor no me hagas nada, solo déjame, por favor —dijo rompiendo a llorar.

Mi corazón se hizo chiquito, nunca podría hacerle daño, nunca.
Intenté acercarme a paso lento, susurrando que no iba a lastimarla... Pero ella dijo algo que me dejo impactado.

—Solo quiero a mi novio, quiero a Pietro... Por favor —murmuró entre sollozos y lágrimas.

Sorbí mi nariz puesto que yo también estaba llorando un poco.

—Bebé, soy yo... Soy Pietro, hermosa —murmuré.

Ya no aguantaba las ganas de derrumbarme y llorar. Si ella no reaccionaba yo iba a morir.

Logré abrazarla, ella se pegó a mi pecho y yo me permití llorar cuando ella cayó dormida de nuevo.

—Piet —murmuró.

La miré con una mínima sonrisa.

—¿Si, princesa?

—Te amo.

Volví a romper en llanto y murmuré "Yo también te amo".

La abracé fuertemente de nuevo y la levanté del piso para acomodarla en la cama, me acosté junto a ella y ambos dormimos abrazados.
Ella no se daba una idea de lo mucho que quería que dejara de sufrir, me mataba cada noche que esto pasaba... Solo quería verla feliz y tranquila. La amaba, la amaba mucho.