Marvel One-Shoots

Bucky Barnes

Era invierno, uno que realmente era helado, no podía entender como los niños estaban afuera y las personas salían a comprar, sí yo, que estaba en mi casa y con la chimenea en frente, sentía un frío de aquellos.
Miraba la tele tranquila, frotaba mis manos de vez en cuando para conseguir un poco más de calor en ellas, tapadas por mis guantes, cambié de canal a uno de música, la idea de que tal vez bailando se me iba un poco el frío llegó a mi cerebro. Pero no pudo ser, a penas puse el canal musical empezaba la canción "Counting Stars" de OneRepublic, empecé a llorar desconsolada, lo extrañaba tanto.

*Dos años atrás*

—Es lo mejor para ambos, Amelie... Tengo que irme.

No había razón para separarnos, él y yo eramos felices.

—No, James ¿Hice algo mal? ¿Dije algo que no debía? Dímelo por favor... No me dejes —sollocé.

Él me miró como si estuviera a punto de llorar, se me acercó lento hasta posar una mano en mi mejilla y acariciarla con su pulgar.

—Eres tan buena —susurró con una pequeña sonrisa en su rostro.

—Bucky —murmuré.

—Adiós, Amelie.

*Actualidad*

Seguía sin entender el por qué de su partida, Steve me dijo que tampoco tenía idea, nadie en el complejo lo sabía.
Con lo que había ahorrado desde pequeña y con mi sueldo de trabajo compré una pequeña casa, no era mucho, pero me encantaba este lugar tan acobijador.

Me quedé ahí, frente a la televisión llorando y recordando momentos. Había olvidado que hoy, se cumplían dos años desde que me había dejado y cuatro desde que nos conocimos.

Tocaron la puerta, rápidamente saqué mis lágrimas y fui a abrir. Eran dos hombres, fruncí el ceño.

—¿Se les ofrece algo? —pregunté.

Me apuntaron con un arma extraña y dispararon. Todo se volvió oscuro.

.........

—¡¿VAS A HABLAR MALDITO IDIOTA?! —gritó el hombre y me pegó un fuerte cachetazo que hizo mi cara girarse a un lado.

—No te diré una sola palabra, podemos estar así todo el día y no diré nada.

Querían información sobre lo que había hecho en mi pasado y no pensaba decir nada, me habían torturado tantas veces que esto que me hacían era nada.

El hombre se dio vuelta y sacó medio cuerpo para gritar "Traigan a la chica". No entendí de que hablaba pero no me importaba porque fuera quien fuera no iba a hablar.
Por sexta vez intenté desatar mis manos, estaba atado a una silla de manos y pies, no tuve éxito nuevamente.

—A ver sí así hablas —me dijo el tipo.

Respiré profundo con mis ojos cerrados, los dejé así hasta que escuché gritos y súplicas.
Cuando la pusieron frente a mí y sacaron la gorra negra que cubría toda su cabeza pude ver quien era, ya la habían atado igual que a mí. Al verme se paralizó.

—¿Bucky? —susurró audible. —¿Qué hago aquí? Ayúdame, Buck, por favor —pidió llorando.

—¡SUELTENLA ELLA NO TIENE NADA QUE VER CON ESTO! —grité fuerte y desesperado.

Dos años sin verla y seguía tan hermosa, la extrañaba tanto que me había pensando varias veces ir a su casa para pedir de rodillas, si era necesidad, que me perdone y que le contaría todo... Pero nunca pude, sabía que estar separados era lo mejor para ambos. No sabía como HYDRA la había encontrado pero tampoco me importaba en estos momentos, pues ahora solo quería que la dejen tranquila.