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Narra T/N.

Me llamo Park T/N, tengo 19 años, tengo una hermana llamda Catalina, es un año menor que yo y las dos vivimos en Busan en un departamento solas, hace ya un año y medio.

Es un dia normal, con sol iluminando las calles y los pajaritos cantando, y yo como siempre me estoy yendo a trabajar a las 8 de la mañana, lo sé, muy temprano. Mi hermana todavía duerme, así que me arreglo, me pongo el uniforme del trabajo y salgo del departamento silenciosamente para no despertar a mi hermana y ganarme un insulto de su parte.

Ya tenía ganas de volver a casa y dormir, también lo sé, apenas salí de mi casa y ya quiero volver. Pero mis ganas de dormir en éste momento, eran tremendas. Igual, ayer, o mejor dicho hoy, me acosté muy tarde.

Narra Catalina.

Me desperté con el sonido de la alarma y me levanté todavía un poco cansada, e hice mi desayuno como todos los días. Puse el pan en la tostadora y las dejé un rato ahí adentro, miemtras me sirvo un vaso de jugo y enciendo la televisión.

Me pase el resto del día limpiando la casa, mientras escuchaba música por los parlantes, para hacer que el tiempo se pase más rápido. Mi hermana, apenas entró por la puerta principal, tiró su bolso a piso y se tiró boca abajo en el sillón.

— Holaaa — dije con emoción al ver a mi hermana, tirada en el sofá.

— Hola — respondió, poniendo su cara de lado para mirarme.

— ¿Qué pasó? — pregunté, sentándome al lado de su cabeza.

— Tengo una noticia para decirte — dijo soltando un suspiro — Por trabajo tenemos que ir a vivir a Seúl — finalizó. ¡Wow! ¡Sí! Era una locura mudarnos, especialmente si el cambio es así de repente, pero me encontraba completamente emocionada. Jamás habíamos estado en Seúl, habíamos ido a Gunpo, Gwangju y en otros lugares más.

— En serio? — pregunté, agachándome en frente de ella para mirarle la cara.

— Sí, mañana saldremos temprano al aeropuerto — dijo yendo a la cocina para buscar algo de comer, ya que desde aquí se podía escuchar como su estómago hacia ruido — ¿Quieres comer algo? Estoy de muy buen humor por la noticia, así que puedo cocinar — dijo revisando la alacena.

— No, gracias —  dije mientras me acomodaba en la mesada.— Y si hubieses estado de mal humor, ¿no cocinarías?

— Sí, porque tengo hambre — respondió encogiendose de hombros, yo solté una carcajda.

Después de un rato hablando más sobre nuestro día y reír sobre algunos chistes de T/N, que no eran tan buenos pero eran graciosos, decidimos salir un rato para hacer unas compras para la cena de esta noche. El sol ya se estaba yendo y nosotras teníamos que volver al departamento para cenar y preparar nuetras cosas oara mañana.

— Pasa — dijo mi hemana dejandome pasar primero al apartamento.

— Gracias — dije pasando al departamento. Entré con las bolsas en mis manos y las dejé en la encimera — Y... ¿qué vamos a cenar? — pregunté, apoyando mis brazos en la mezada.

— Comeremos bibimbap — respondió, sacando las compras de las bolsas.

— Esta bien — dije, empezando a poner los paltos y vasos encima de la mesa.

— ¿Crees que nuetras vidas cambiarán al estar alla?

— No lo creo, pero vamos a tener muchos amigos. Y tu, tendrías que consiguirte un novio — señalé a mi hermana con mi dedo índice.

Jin y Tu→#1 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora