Jin y Tu→#1 [✓]

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Narra T/N.

Hoy era el día en que por fin Nayra y yo nos presentaríamos para BlackPink. No puedo describir lo nerviosa y ansiosa que me siento, hasta me desperté a las ocho de la mañana por los nervios.

Estamos en mi casa con Nay practicando por última vez Boombayah. Yo le insistí por miedo a olvidarme algún paso en el medio de la audición.

— Vamos — dijo Nay, mirando su celular.

— ¿Ya es hora? — pregunté guardando mis cosas.

— Sip — respondió colgando su bolso en su hombro.

Salimos las dos de su casa y emprendimos nuestro camino hacia la empresa YG. En el mientras tanto, compré un café para poder tranquilizarme un poco de los nervios.

Cuando entramos por las grandes puertas de la empresa, vimos una chica en un escritorio y nos acercamos a preguntar en donde teníamos que dar la audición. Ella nos indicó y fuimos al estudio.

Tocamos tres veces la puerta y del otro lado se escucho un pase. Mi amiga agarró el picaporte de la puerta y tiró de éste para abajo.

— Buenos dias — saludamos haciendo una pequeña reverencia.

— Buenos días — nos saludó un hombre sentado desde un escritorio.

— Vinimos a hacer la audición para BlackPink — explicó Nayra.

— Sí — respondió él — Esperen afuera — nos indicó.

— Gracias — respondimos.

Las dos nos retiramos del estudio para esperar afuera. Nos sentamos una al frente de otra cruzadas de brazos y de piernas. Estuvimos así por cinco minutos, hasta que sonó mi celular avisando que estaban llamándome. Saqué mi celular de mi bolso y era una llamada de Jin.

Llamada.

— Hola — saludé.

— Hola, hermosa — me saludó riendo.

— ¿Cómo estás? — pregunté.

— Muy bien. Te quería mandar mucha buena suerte para hoy — dijo.

— Gracias — agradecí riendo.

— ¿Ya tienes que entrar? — preguntó. De la puerta vi como una chica nos hacía señas indicandonos que teníamos que entrar.

— Sí — respondí agarrando mis cosas.

— Bueno... te veo después — dijo — Te quiero — volvió a hablar.

— Yo tambien te quiero — dije sonriendo aunque él no lo podía ver.

— Adios — saludó por última vez.

— Adios — también saludé y corté.

— ¿Ya está? — preguntó Nay esperándome en el marco de la puerta.

— Sí — respondí entrando al estudio con ella.

— Buenos días — saludó el hombre.

— Buenos dias — saludamos nosotras e hicimos una pequeña reverencia.

— Nombres — pidió.

— Park T/N y Kim Nayra — respondí.

— Bueno... ¿qué canción van a bailar? — preguntó anotando algo en los papeles que tenía en frete suyo.