11

1.8K 105 8
                                    

Narra T/N.

El sonido de mi alarma me despertó al instante, dándome a saber que ya era hora de levantarme e irme a trabajar.

Recuerdo que ayer nos habíamos quedado hasta muy tarde, por eso sigo teniendo sueño, compraré algo en el camino para despabilarme un poco.

Me levanté y vi como el resto de las chicas seguían durmiendo, así que empecé a caminar hacia mi habitación tratando de no hacer tanto ruido, pero mi tecnica falló, vi como Cata empezaba a abrir los ojos y levantó un poco la cabeza. Me miró con los ojos entrecerrados.

— Hola — dije susurrando.

— Mm — respondió y se volvió a apoyar su cara contra la almohada.

— Cata — la llamé devuelta en un susurro.

— ¿Mm? — dice.

— Me voy a trabajar — digo un poco más cerca de ella para que me escuche mejor.

— Está bien — murmuró con los ojos cerredos.

Subí rápido la escaleras hacia a mi habitación. Llegué y agarré mis cosas, fui al baño, me duché rápido y me puse mi ropa de trabajo. Bajé con mis zapatos en mano para no volver hacer ruido y despertar a las chicas.

Eran las 8:30 a.m., y no tenía mucho tiempo, entonces hice las cosas rápidas: desayuné, terminé de arreglarme, me puse mis zapatos y agarré mi bolso para irme.

Estaba caminando por las calles para ir al trabajo, hasta llegar a la entrada de la empresa. Estando ya adentro, saludé a la recepcionista y a todas las personas que se cruzaban por mi camino. Llegué al piso en donde trabajo y caminé hacia mi oficina, abrí la pierta y dejé mi bolso en uno de los pequeños sillones.

Tenía mucho trabajo para hacer, fue un poco difícil y largo, tuve que andar de acá para allá para buscar las cosas que necesitaba y las que tenía que entregar, pero al final pude terminar de hacer todo el trabajo.

Eran las 12:30 a.m. La mañana se me había pasado rápido, ya que tenía mucho trabajo por hacer y eso me entretuvo, además me puse a escuchar música, sin música, sería aburrido.

Ya no tenía nada más para hacer, ya había terminado con todo, así que me levanté de mi asiento y me dirigí a la oficina de mi jefe para avisarle que ya podía volver a casa.

Me encontraba frente a la puerta de la oficina del señor Kang, toqué tres veces hasta que escuchar que dijeron pase, entré y al frente mío estaba mi jefe sentado en una silla mirando unos papales eb los papeles.

— Disculpe — dije llamando su atención.

— Sí... ¿T/N, qué pasa? — preguntó, echándome una mirada rápida y volvió su vista hacia los papeles.

— Ya terminé todo mi trabajo — dije y puso mis manos atrás mio.

— Está bien, si quieres puedes irte — dijo, ésta vez mirándome.

— Gracias, a dios — dije despidiendome con una reverencia.

— Adiós — se despidió de mi con una pequeña sonrisa.

Me retire de la oficina del señor Kang cerrando la puerta lentamente, sin hacer mucho ruido.

— ¿Qué haces? — preguntó la secretaria del jefe, haciendome dar un leve salto del susto.

— Vine a decirle al señor Kang que ya terminé todo mi trabajo, y él dijo que podía irme — dije cruzandome de brazos.

— Está bien — dijo y se alejó de mi siguiendo su camino.

Jin y Tu→#1 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora