Wolfie 💥 Min Yoongi.

19.

— Venga Cindy, –me suplica Dae a través de la puerta, tocándola con delicadeza.– será divertido, te lo prometo. Y no estarás sola.

— No pienso ir a esa fiesta.– a pesar de que ella no podía verme negué una vez más con la cabeza.

Por más que quisiera ir a la fiesta de los chicos me negaba a ir. Min Yoongi era el motivo principal por el que no quería ir.
" No sé qué me has hecho. Sólo sé que no puedo parar de pensar en tí." Las palabras de Yoongi se repetían una y otra vez en mi cabeza. ¿Por qué tiene que ser tan bipolar?
Echo mi cabello hacía atrás y suspiro tirándome a la cama. Aprieto los puños de solo pensar como él se iba al día siguiente con una chica, la misma chica la cuál había sido desagradable conmigo.

— Cindy, aunque vaya Jennie pasa de ella. Por favor.

— ¡Ni siquiera la menciones! – grité furiosa levantándome de un solo movimiento de la cama. Abrí la puerta y miré a Dae.– ¿Sabes qué? Pienso ir. –dije convenciendo me a mí misma.– Para que esa perra vea que le doy mil vueltas.

— Esa es mi chica, –sonríe– que sepa que lo que es tuyo no se toca.– desconcertada miro a Dae, y con solo verla ya sé a que se refiere.

— ¿Cuántas veces tengo que decirte que no me gusta? – ruedo los ojos y vuelvo a entrar en mi habitación para dirigirme al vestidor. Dae me sigue, pero ella se sienta en el filo de mi cama. Mientras tanto yo busco el vestido que me había comprado el día anterior.

— Cuánto más lo niegas más veo lo mucho que te gusta.

— Lo que tú digas Dae.– pongo los ojos en blanco y una brillante idea pasa por mi cabeza.– A mí me puede gustar Suga, como tú dices, pero tú bien que vas detrás de Taehyung.

— ¡Eso es mentira! Sólo somos amigos. – abre los ojos como platos y poco a poco su cara va tomando un color rojizo.

***

Una vez que Dae aparca el coche frente a la casa de Jimin nos bajamos de este, para dirigirnos hacía el interior de la casa.
Puedo visualizar a los chicos en el mismo sitio de siempre mientras entramos por la puerta. Allí están, en el sofá y sillón de terciopelo que hay a un lado de la sala.
Me paro en seco cuando veo que Jennie está sentada encima de Yoongi, ambos apartados del grupo.

— Pero bueno, ya era hora.– sonríe Hoseok a la vez que se levanta de su sitio para venir hacía mí. Coge mí mano y me hace girar mientras observa mi vestido.– Estás preciosa nena.– susurra en mí oído a la que yo sonrió.

— Me he vestido así para tí.– vuelvo a sonreír y rodeo mis brazos alrededor de él. Agarra mi cintura y empezamos a bailar al ritmo de la música.

— Oye, –se queja Jimin apartando los brazos de Hoseok de mí.– esta noche Cindy baila conmigo.

— Yo creo que es mejor bailar los tres. – ellos asienten, y en cuestión de segundos estamos bailando como locos.

Después de haber estado una hora con los chicos decidí que ya era hora de empezar a beber. Me dirigía hacía la barra cuando una mano tiró de mí llevándome hacía un lugar escondido que había cerca.

—¿Qué hacías bailando con Hoseok tan pegada? –pregunta Yoongi una vez consigo ver sus rostro. Fruncí el ceño ante su pregunto.

— ¿Desde cuándo no puedo hacerlo?

— Es de mala educación responder con una pregunta, ¿sabes? – se apoya en la pared con los brazos cruzados.

— Pues tú eres un maleducado constantemente, ¿sabes? –utilizo el mismo tono que él ha empleado conmigo. Y de repente comienza a reírse.– Si vas a reírte, entonces me vuelvo a la fiesta.– una vez más agarra mi brazo atrayendo me hacía él y sube su boca hacía mí oreja.

— No quiero que nadie te toque.– susurra haciendo que su aliento choque en mi oreja, y provocando en mí un escalofrío.– Sabes perfectamente que eres mía.– me quedo congelada ante sus palabras y ante sus manos subiendo por mi muslos. Sus manos se detienen en mi trasero, el cuál apreta y hace que yo suelte un gemido. Rápidamente vuelvo a la realidad y me aparto de él.

— No soy tuya, y nunca lo seré. Así que, aprovecha y disfruta de la zorra que siempre va detrás de tí. – lo miro una última vez antes de irme de allí.