28.

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Suga se dirigía hacia el coche a paso lento, haciendo que mi desesperación creciese por momentos. No me sentía preparada para hablar con él, y menos en estás condiciones, "afectada" por el alcohol consumido.
Lo que parecían segundos para mí eran minutos, el chico se metió en el coche. Sin decir nada abrochó su cinturón.

— Te he echado de menos.– dice en voz baja, casi en un susurro.

— Es imposible que me hayas echado de menos, porque nos hemos visto todos los días. ¿Te recuerdo que trabajo donde tú? – crucé mis brazos dejándolos por debajo de mi pecho. No era porque estuviese enfadada, si no porque estaba comenzando a sentir frío.

— Nunca he estado con Jennie. De hecho, no he sentido nada por ella. – odiaba que tuviese que sacar ese tema ahora. No quería ni siquiera escuchar ese maldito nombre.

— No me importa. Es tu vida, y haces lo que quieras.– aparté la mirada para dirigirla hacía la derecha, contemplando la calle desolada. Me sentía como una estúpida, nunca había actuado así con un chico, ni siquiera me gusta.

— Pues te recuerdo, – hizo una pausa para agarrar mi mandíbula y girarla para sí poder mirarlo. Sus ojos se veían de forma diferente, estaban más vivos. Nunca antes me había parado a admirar lo bello que era esté hombre, es por eso que a veces me pregunto si de verdad no me gusta.– que te pusiste celosa nada más verme con ella.– sonrió de esa forma tan provocativa que él tenía.

— No eran celos, y no quiero hablar más del tema. Llévame a casa, por favor.

No dijo nada más, se limitó a asentir así que yo tampoco emití sonido alguno.

Durante el trayecto a casa me sentía súper incómoda, no podía dejar de pensar en la tensión que sentía estando dentro del coche. Sólo deseaba llegar lo más rápido posible al apartamento que compartía con mis mejores amigas.

Pasaron los minutos y por fin estacionó frente a mí edificio.
Los nervios me consumían y no sabía porque. Con rapidez desabroché el cinturón e intente abrir la puerta del coche, pero este acto resultó ser un fracaso ya que Yoongi me detuvo.
Suspiró echándose el pelo hacía atrás.

— Mañana pasaré a por tí. Y no es una pregunta, – dijo acercándose peligrosamente hacía mi rostro. Retrocedí un par de centímetros pero no me sirvió de nada, puesto que agarró la parte trasera de mi cabeza acercándome a él.– es una afirmación.– una vez más, volvió a sonreír y se acomodó en su asiento dejándome libre para salir.

Wolfie 💥  Min Yoongi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora