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Capítulo 37

Legeremens -gritó con todo pulmón hacia su contrincante, teniendo el mismo resultado, sin poder entrar.

Con la respiración agitada veía por primera vez después de tantos hechizos, ver caer al rubio respirando hondo.

Parece que ni en mi novio puedo confiar -levantándose con una mano en pecho, a Harry lo miraba con una mirada burlona y mechones de pelo cubriendo su sudada piel

Tu lo quisiste así -bajando un poco la varita, se guardó la de Draco en su manga.

Mejor no hables cuando no sepas -esta vez Draco lo miro con rabia

Mejor no hagas nada en dos días - Harry le reto con la mirada

Ahora, de que mierdas hablas -exasperado se hizo para atrás el cabello

Mejor cállate, que imbécil no soy -respirando hondo de la frustración agregó-dime que harás dentro de dos días -le reto con la mirada

No se de qu... -incapacitado de terminar su mentira, ya que se encontraba agarrado de las solapas y estampado contra la pared

Te vi, a tus secuaces ¡y no me mientas que yo mismo vi tus ojos presurosos a la luz de la luna al ver que alguien había entrado a la biblioteca! -lo estrelló una vez más causando un gesto en Draco

Eso no te importa, Potter, deja de ser tan heroico y por una vez en la vida deja de ser un imbécil suicida -con el gesto más indiferente y ojos Iracundos no despegó su vista.

Parece que mi novio ya no me quiere y tendré que conseguirme otro para que me ayude a detener a mi ex de lo que sea que este haciendo -soltandolo y mirándolo con ironía recibió la mirada fría de Draco

Si quieres información, estas muy equivocado -miraba con gesto cansado a Harry -no se me permite darla

Juramento inquebrantable ¿no? - el rubio aparto la mirada -pensé que no se podían hacer dos -se frotó la cara con las manos -por eso la segunda vez en la sala de menesteres hiciste...

Te di las suficientes armas para acabar con esto, ya no puedo hacer más, déjame ir, no diré más -suplicante miraba la puerta hechizada, Draco no supo cómo actuar después, Harry se había recostado a la pared con las piernas y brazos estirados, como un muñeco sin usar.

Creo que nada va a ser igual otra vez -intentaba sonar fuerte, su voz salió un poco quebrada y no sonaba a una afirmación, más bien a pregunta

Es... es lo mejor -escucho la honda respiración de Draco -no soy lo mejor... soy malo

Literalmente -sonrió sin burla Harry -la última vez me pusiste un más cuatro en uno - Harry alzó ligeramente la mirada pero no completa, llegó hasta las rodillas de Draco

Tu también, me caiste en cima cuando corriste a abrazarme -con la mano en la boca reteniendo el gemido de dolor se acercó lentamente -no sabes, cuanto lo siento -hipó

Pensé que habías cambiado -después de pensar unos segundos -ese fue mi error, pensar que te conocía

No, fue estar conmigo -soltó las palabras con odio agarrándose los brazos, deteniendo el toque que le iba a dar a Harry

Entonces... ¿este es nuestro final? - Harry esta vez lo miro.

Y nunca, jamás en la corta vida que llevaba, había creído que los ojos de Draco iban a ser la luz al final del túnel, sí, se podría decir que lo único que hacía verlos brillosos eran los sollozos que resbalan a lágrima viva hasta su cuello. Entendió, que Draco lo seguía amando, que esto a el también le costaba y peor, de seguro estaba siendo amenazado y si Harry no lo hubiese llevado a su límite, Draco no estuviera así de vulnerable, había que hacer algo, por ambos.

Yo... -antes que Draco terminará Harry se lanzó a sus brazos y lo enredó en su cuello, lo beso cómo nunca antes, como el beso que recordaría, o tal vez no, el final era seguro.

Recuerdas... la primera vez que nos hablamos -cuando se separaron Harry le sonrió dulce mientras le acariaba el cabello, que con el beso y eso calmó a Draco -una vez me dijiste que pensara en lo más agradable, para esta situación-Draco asintió levemente, pero para su desgracia, había entendido muy tarde el mensaje...

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