prologo

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(17 años atras)

Narrado por autora

En una de las instalaciones de mercile, mas específicamente en uno de las muchas salas que poseía aquel sitio, que solo se encargaba de producir dolor y agonia, tanto que se podia escuchar al caminar por los pasillos, dichos lamentos acompañados con gruñidos, uno mas leves que otros. En esa sala, se podia ver en su interior a dos hombres, uno de mayor edad y otro mas joven, y dos mujeres, la cual una de ellas se encontraba en pleno labor de parto y la otra se encontraba en medio de las piernas de la mencionada con una extraña sonrisa en su rostro.

-puja un poco mas chiquilla- dijo la mujer de cabellos rubios a la joven de cabellos negros, la cual era la que se encontraba en esos momentos,  inundando la habitacion con sus gritos y llorosos, en respuesta a lo que le indica la mujer, solo siguió sus indicaciones, después de unos intentos mas, el llanto de un bebé se hace presente en la sala y al cabo de un lazo mas de tiempo, realizándose el mismo procedimiento de dolor y agonia para la joven, un segundo llanto se escucha por toda la habitación.

-Felicidades chiquilla, tus bebes nacieron sanas y fuertes como esta predicho- dijo la doctora mientras cargaba en sus brazos un pequeño bulto envuelto en mantas que no para de llorar -ademas tiene unos pulmones muy fuertes- dijo a la vez que parecía mecerla para silenciar su llanto, aunque no estaba funcionando muy bien.

-Gracias al cielo......... Puedo cargarlas?- pregunto la joven, que pese a su notable expresión de cansancio y dolor, levanto sus temblorosos brazos pero la mujer le dio una pequeña sonrisa maliciosa, que la joven no pudo notar.

-Creo que sera mejor que descanses y cuando estes en mejores condiciones, podras ver a tus pequeñas- Dicho esto, la mujer le hizo una señal con la cabeza al segundo hombre, que con una ligera expresion de angustia, se acerco a la joven y antes de que la joven objetara algo, el mencionado le inyecto un tranquilizante en el brazo a la peliblanca, que solo supo soltar un ligero jadeo de dolor antes de caer inconciente.

-que hacemos ahora con ellas, doctora cloe?-Pregunto el enfermero, que en sus brazos cargaba a la segunda bebe y por su tono de voz, se notaba que estaba fastidiado y no era para menos, ya que las bebes aumentaron el volumen de su llanto cuando su madre callo dormida.

-Pues facil, Edward desaste de la chica, la usaria de nuevo pero su matriz quedo muy dañada con los medicamentos, asi que es inservible para volver a usarse como incubadora y con las pequeñas es muy obvio lo que pasara, y tu, Richard, me ayudaras a llevar a nuestras nuevas Inquisiciónes con las demas- dijo la doctora cloe a la vez que miraba a cada uno de los mencionados mientras les daba sus trabajos y poseia una sonrisa siniestra en su rostro en todo momento en su explicación
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Ambos hombres solo asistieron con la cabeza y mientras la mujer acompañado con el hombre de mayor edad, Richard, abandobaban la sala y caminaban por aquellos desolados pasillos, la doctora miraba a las infantes con una sonrisa maliciosa - Bienvenidas a su nuevo hogar, THS 26 y 27, a partir de ahora solo serán unos conejillos de india mas-

El hombre a su lado solo se mantuvo en silencio y siguió caminando hasta doblar por un pasillos oscuro y desaparecer en medio de la oscuridad, dejando solo asi que se escucharan solamente los llantos de las infantes junto con otros mas y ligeros gruñidos........Este iba a ser el comienzo de un nuevo infierno y parece qie las bebes eran consiente de ello pero no podian hacer nada, solo aprender a sobrevivir por lo que se avecinaba.

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Bueno hermosas personitas detrás de la pantalla, este sería el prólogo y espero que le haya gustado tanto como a mi y si desean saber sobre la historia de estas gemelas,  espero sus estrellitas y desde ya me disculpó si eh cometido algún error o algo por el estilo.

No Somos Hembras RegaloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora