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El Principio [Part I]

Despues de salir del aeropuerto, Zen había tenido que irse a casa de uno de sus colegas, su padre no había tardado en enterarse de lo sucedido, se encontraba con el móvil a reventar de mensajes y llamadas de su madre que obviamente no pensaba contestar.

Seiv: ¿Seguro que no tienen idea tío?

Zen: Seh, de igual manera si sabe no interesa — Contestaba un poco irritado.

Maxine: ¡Oh vamos Zen! ¿De verdad no importa? Sabes bien que puede venir a buscarte y eso no acabará bien.

Zero: Nena déjalo en paz, no vez que apenas se libró del "estrés".

Zen: Pudrete Zero.

Todos eran amigos de Zen, cada uno tenía lo suyo y su amistad se basaba según la personalidad y actitud de cada uno, Seiv era mayor que él, era el mayor de todos y él que solía sacarlo de problemas aunque también tenía la peculiaridad de meterse y meterlos en varios sin querer, esto gracias al problemas que tenía con las drogas.

Maxine era su mejor amiga, la única chica entre todos ellos, era la más pequeña y por eso mismo todos la cuidaban mas de la cuenta, ella casi siempre los hacia entrar en razón, excepto cuando tenía sus desvaríos.

Zero era un peliazul bastante extraño, ya que padecía bipolaridad, por lo tanto su estado de ánimo cambia constantemente, él era muy apegado a todos sus colegas, a donde fuera uno él iba. Su nombre real era Paul pero su apodo era “Blue Zero” el cual habían reducido a Zero.
Él se encontraba enamorado de Maxine, sin embargo esta última tenía una tipo relación con Seiv por lo cual Zero no intervenía y se quedaba solo a distancia queriendola y protegiéndola.

Cazzu: Me enteré que no te fuiste.

La puerta del departamento de seiv se había abierto y de ella había aparecido una pelirroja de cabellera larga.

Zen: Calla, en parte eres la culpable de que me mandaran a otra ciudad.

Cazzu: ¿Mami se dio cuenta que te acuestas conmigo?

Seiv: Que asco.

Zen: Haces lo mismo con Maxine ¿De que te quejas?

Seiv: Ella no lo está divulgando.

Cazzu: Es que a mi si me gusta.

Zen comenzó a reírse y hacerle burlaba Seiv.

Zen: No haces bien tu trabajo Seiv y eso que es el único tío.

Seiv: Jodanse.

***

Después de todo lo ocurrido la joven Hanna se había quedado sentada esperando a poder irse, sin embargo comenzó a llover, empezó como algo leve que comenzó a empeorar con el paso del tiempo a tal punto de cancelar los vuelos.

La llamada de sus padres no se hizo esperar, ellos estaban más enterados que ella, acababa de entrar la ciudad a en una tormenta eléctrica.
Su padre preocupado por ella decidió no arriesgarse y pospuso el vuelo hasta las siguientes vacaciones, no se sabía con exactitud hasta cuándo pararía y no quería cometer un error.

Una vez colgó el móvil la joven se quedó helada con las maletas en el suelo, no sabían exactamente como regresar a su casa.

Hanna: Minna...

Murmuró y comenzó a llamarle a una de sus amigas de fraternidad.

¿?: ¿Sí?

Al otro lado del teléfono un chico con bastante pereza contestaba el móvil.

Hanna: Abezi, ¿Esta Minna contigo?

Abezi: Puede ser... ¿Quien habla?

Hanna: ¡Sabes quien soy! Estoy en el aeropuerto ¿pueden venir por mí?

Abezi: Qué pereza...

Hanna: Abezi por favor, no seas perezoso... No ahora.

Abezi: Lo pensaré... Es que yo tengo que manejar...

Hanna: ¡Ah! ¡Pudrete!

Corto la llamada bruscamente y aventó el celular a una de las maletas, la pereza de Abezi siempre era un problema y terminaba molestándola.

Shiva: ¿Quieres te lleve?

Hanna: No te conozco...

Shiva: De hecho si.