TCDR

[Part II]

La joven pelirroja seguía delante de los chicos, veía a Zen con una sonrisa en los labios, se acercó lo suficiente a él para cogerle la mano y hacerlo levantarse.

Cazzu: Ven conmigo Zen.

Le decía mientras lo guiaba hasta una de las habitaciones.

Zero: Que asco y yo sí puedo decirlo.

Una vez entraron a la habitación Cazzu dejo a Zen y comenzó a desabrochar su blusa.

Zen: ¿Qué sucede cazzu?

Pregunto con una sonrisa en sus labios, ella tan solo negó levemente y comenzó a hablar.

Cazzu: ¿Te quedarás aquí? Sabes que Seiv y Zero se la pasan discutiendo.

Zen: Si lo sé pero no es como si no lo pudiese manejar.

Cazzu: Bueno... Es verdad.

Termino de quitarse la blusa quedándose solamente con el sostén, se acercó a Zen para comenzar a besarlo esté correspondió mientras se la llevaba a la cama de Seiv, donde comenzaba a quitarle el resto de la ropa, los jeans rotos color negro que llevaba puesto junto con las botas cortas. Dejándola tan solo con la ropa interior puesta comenzó a quitarse su propia ropa, una vez estando iguales prosiguió con lo demás quedandose completamente desnudos y así poder hacerla suya como otras veces.

***

Hanna se quedó observando a aquel chico confusa, después reafirmo su respuesta.

Hanna: No, no se quien eres.

Shiva: Me llamo Shiva Shaitan Nihasa Supay ¿Te suena?

Hanna: ¡Shai!

Dijo algo emocionada y de impulso se llevanto para poder abrazarlo, era su ex amigo de infancia además del chico Nicholai.

Hanna: ¿Qué haces aquí?

Shiva: Zen... Él y yo jamás perdimos contacto y vine a verlo ¿Ya se han visto?

Hanna: Eh... No.

Shiva: ¿No sabías que estaba aquí?

Hanna: Pues no, a decir verdad creo que me encontré con él por casualidad hace unas horas... Pero no sabía que era él.

Shiva: Vaya... Me sorprende que no se encontrarán.

Hanna: Es una ciudad muy grande.

Shiva: Si lo sé, como sea ¿Que me dices de Healy?

Hanna: ¿Que hay con ella?

Shiva: ¿Tampoco?

Hanna: ¿También está aquí?

Shiva: No, no quise decir eso. Ella está en Japón pero quería saber si tenías comunicación con ella.

Hanna: Perdí contacto con todos ustedes, creo que fui la única...

Shiva: Pues... Ehhm... ¿No quieres que te lleve?

Le pregunto cambiando el tema para que ella no se centrará en sentirse mal por se la única distanciada.

Hanna: ¿Como se supone que lo harás?

Shiva: En auto.

Hanna: Acabas de llegar ¿Como es que...?

Shiva: Te lo dije, vine a ver a Zen, ese pibe caga dinero.

Termino de decir, cogió las maletas de Hanna y comenzó a caminar hacia la salida, la lluvia cada vez empeoraba más, los destellos en el cielo le erizaban la piel a Hanna y las calles se llenaban de agua volviendo la carretera resbaladizas y peligrosas.

***

Seiv golpeaba la puerta de su habitación con algo de fuerza y apuro.

Seiv: ¡Salgan de la maldita habitación ya! Solo vienes a follar Cazzu.

Mientras tanto dentro de la habitación Zen yacía de pie poniéndose la ropa y pasándole la suya a Cazzu.

Cazzu: Que pesado es Seiv.

Zen: De seguro quiere estar con Maxine.

Cazzu: ¿Qué pasa con Zero? ¿Ya la olvidó?

Zen: No tengo idea pero no le toma tanta importancia así que creo que está bien por ahora.

Cazzu: Si tú dices.

Se levantó la joven pelirroja terminando de vestirse para finalmente salir de la habitación.
Cazzu se despidió de todos para irse, como decía Seiv, ella solo iba a una cosa, jamás lo había negado y no le importaba desmentirlo.

Abrió la puerta del departamento, Maxine aprovecho la presencia de Cazzu para así poder irse ella también, ambas salieron del lugar dejando a los 3 chicos solos.

Zero: Bueno... ¿Hoy no llegaba Shiva?

Zen: ¡Mierda! Es verdad, seiv préstame el móvil.

Seiv: Cogelo tío.

Zen lo tomo de encima de una mesita y busco a Shiva entre los contactos de Seiv, este último tan solo tenía 10 contactos registrados.

Zen: ¿Porque tan pocos?

Seiv: ¿Para quiero más?

Zen: No, nada más decía yo.

Marco el número y espero a que el contrario cogiera el móvil.

Mientras tanto al otro lado de la ciudad Shiva había podido sacar un automóvil rentado gracias a una tarjeta que tenía de amigo que Zen le había dado para no lidiar con él cuando fuera a verlo, Shiva siempre se encargaba de embaucarlo en cosas por mal anfitrión.

Él y Hanna se encontraban conversando del pasado cuando comenzó a sonarle el móvil a Shiva.

Shiva: Oh mierd... Dame un Segundo.

Dejo una mano sobre el volante y con la otra saco el móvil de la bolsa de su pantalón, vio el nombre de “Seiv” registrado en la pantalla y contesto la llamada de manera sería y molesta.

Shiva: Dile a Zen que está muerto y que pagara un auto por dejarme plantado, a ese maldito se le olvidó y a ti te lo recordó Zero ¿O me equivoco?

Zen: Está bien se me olvidó que llegabas hoy pero... ¿Cómo sabes que fue Zero quien nos recordó?

Shiva: ¡Zen! ¡Hijo de puta!

Zen: ¡No me grites idiota!

Shiva: ¿Donde estas? Bueno no importa, voy al centro comercial de la avenida 7, lánzate ahí.

Su tono de voz había cambiado tan rápido que Hanna se había quedado confundida al instante, sentía curiosidad al saber que estaba hablado con Zen, ya lo había visto pero no le había prestado tanta atención ¿O si?

Zen: ¿Para qué? Hay una puta tormenta tío, vente a casa de Seiv y ya.

Shiva: Vale.

Corto la llamada y dejó el móvil encima del tablero para después voltear a ver a Hanna.

Hanna: ¿Por qué me miras así?

Shiva: Me tendrás que disculpar pero tengo que pasar por Zen antes de irte a dejar.

Hanna: Puedes dejarme esperando un camion, me iré sola.

Shiva: Claro que no, a él no le molestara irte a dejar... O ¿A qué le tienes miedo?

Hanna: A nada, está bien... Andando.