Cuando uno se llega a enamorar, lo más difícil que viene después es aceptar una ruptura. Es como si comieras un rico helado y se te cae en el piso, pero tú estabas feliz disfrutándolo hasta que la desgracia pasó .
15 de marzo del 2014
Ser una catequista es muy difícil, pero a la vez muy lindo, estoy con los niños todo el tiempo sobre todo ellos pueden confiar en mí y siempre estaré para ellos. Así es, soy una catequista, aquella que preparar a los niños para ser bautizados o puedan recibir el cuerpo de cristo en su comunión.
Últimamente me encuentro algo confundida, Fidel me dijo que quería conversar conmigo y no tengo idea de que se trata, me pone nerviosa la palabra "Tenemos que hablar".
Según mis compañeras (os) eso se le dice cuando quieres terminar una relación, no será que él quiere terminar conmigo?, mejor no pienso en cosas negativas y me concentró en lo que estoy haciendo ahora.
Me dirigí a su casa, saludé a sus padres como siempre, él me llevó hacia la cocina y nos sentamos.
Fue en ese momento que me preguntó: ¿Sabes cuántos años tengo?, mi respuesta fue: 18? entre dudas le respondí, él movió la cabeza en negación y respondió 25; fue tanto la sorpresa, pues tenía la fisionomía de un joven de 18 años,a excepción de su forma de ser que me reflejaba serenidad y egocentrismo. Sin embargo; él dijo: "Es por esta razón que tú y yo no podemos seguir con esta relación", me quedé totalmente en silencio.
Su mamá nos dio mandarina para que comiéramos, yo por otro lado andaba en shock, no sé qué debía hacer en ese momento, él continúo diciendo que solo podíamos seguir siendo amigos mientras que yo por otro lado, no podía creer que algo como esto me estuviera pasando, de un momento a otro por que yo tenía 16 años.
Nos levantamos de la mesa, no tenía palabras que decir, solo asentí con la cabeza fue cuando me acompaño a tomar mi colectivo para irme a casa; en el camino él hablaba de lo bonito que le quedaba sus lentes de sol mientras que mi mente seguía en shock e intentaba pensar que motivo le llevó a tomar esa decisión.
En el carro mis ojos se volvieron húmedos, y algunas lágrimas cayeron delante de los pasajeros que se encontraban, era la primera vez que lloraba por alguien, ni por Joan que era mi primer enamorado había llorado como lo hice con Fidel.
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UNA FALSA ILUSIÓN
Teen FictionSe dice que cuando uno está enamorado, da su 100% pero ¿Cómo saber si es amor de verdad?. Existirá un final feliz o simplemente quedará en los recuerdos por siempre.