En la cueva

VII

Una noche en el lupanar. Yo en la bodega del fondo, durmiendo tranquilamente.

De pronto un grito me despierta. Reconozco inmediatamente la voz, es una de las chicas. Me levanto raudo, deben estar entrando a robar a la casa. Corro a las habitaciones, me encuentro con dos tipos peleando entre sí. Trato de interponerme entre ellos para parar la pelea, pero uno de ellos me rechaza con un combo que me bota al suelo. No olvidaré ese hedor a vino que percibí en ellos. La señora me recoge mientras los tipos se agarran en el suelo. Miro a la pobre chica, cubierta con las frazadas de la cama, tiritando lagrimosa. Las otras chicas no salen de sus habitaciones.

Llega la policía alertada por los vecinos. Dos guardas reducen a los caballeros, los arrastran afuera de la casa y los suben a un carruaje policial. Otros policías se ponen a conversar con la señora y las muchachas. A mí me interroga un policía al cual cuento lo que pasó. Me pregunta a qué me dedico, si conocía a los tipos que estaban peleando, les digo que no. Por último me pregunta si sé qué es lo que ocurre en esa casa, yo le digo que nada, que es una casa donde viven las personas que están ahí.

Entro de nuevo. Miro la mesa, hay una botella de vino y unos cuantos vasos. Un vaso roto en el piso y el vino derramado. Una vela todavía encendida (o la encendió la señora, no me fijé antes) en una palmatoria. Veo por la ventana a un grupo de gente, salgo a verlos para ver qué pasa. Me dicen cosas hirientes, hablan de "antro de inmoralidad", "mujeres de mala fama", "abominable cueva de degeneración", entre otras cosas. Como no entendía nada, me di vuelta y cerré la puerta. Adentro escucho sollozar a la moza, se oye desde la cocina a la señora que le prepara algo y le habla cosas. Veo la pieza de la aludida, la puerta abierta, hay desorden. Me acerco sin entrar, veo todo lo que pasó ahí. Me pregunto qué habrá pasado...