Es tú Historia

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-Hey, hola. Esté, supongo que debería continuar mi relato. Bueno..creo que sigue así
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Lyra Loud. Una chica fuerte, imponente, decidida, inteligente, segura..estricta..¿Saben lo jodidamente exitante que es verla suplicar por sexo? Bueno, no es que lo haga muy de seguido, la mayoría de las veces simplemente me toma y pasá. Pero ¿Cómo se dió esto? Pues..supongo que así

Tendríamos que remontarnos unos cuatro años atrás, cuando a Lyra le revelaron el secreto de la familia. Todas mis tías y primos supusieron que lo tomaría de una manera controlada, seguramente hasta indiferente, pero no. 

Recuerdo que yo estaba subiendo las escaleras, había ido a buscar un vaso de agua para luego seguir con mis estudios cuando escuché gritarle algo a papá, algo como "¡Monstruo!" o  parecido. Salió de la habitación abriendo la puerta de una patada, podia sentir cómo el piso parecía que se iba a romper cada vez que Lyra lo pisaba. Tanto papá como la tía Luna habían salido de la habitación corriendo para calmarla pero ella estaba de muy mal humor en ese momento, incluso fue la primera vez en que la oí insultar, a pesar de que fueron insultos muy inocentes dentro de todo.

Pasaron los días, Lyra cada vez estaba más encerrada en casa, para lo unico que salía era para ir a la escuela y nada más. Recuerdo como nos miraba a mi y a mis hermanas, y sobre todo a Lemy; su mirada expresaba asco, indignación, enojo. Quizás yo no me sentí así cuando papá me lo contó, estaba molesta si, pero porque pensé que por culpa del incesto yo me había vuelto un desastre total incluso antes de nacer, pero aún así quise tratar de ayudarla para que viera que no tenía que limitarse a tratarse como un pequeño mosntruo.

Ella pasaba la mayor parte de su tiempo en el árbol trasero de la casa, trepaba hasta una gruesa rama ubicada en el medio del árbol y allí se sentaba durante horas. Subí como pude, usando escaleras y cosas así pero no llegué muy alto. Allí recuerdo algo de lo que le dije

-"¡Lyra! Vamos no es tan malo, p-podria ser peor ¿No?"-

A pesar de voltear a verme ella solo me ignoró, tuve que trepar aún más alto para hablar sin llamar la atención de los demás.

Logré llegar a una dos ramas debajo de ella, algo así como dos metros. Yo estaba abrazada al tronco, eso era demasiado para mí.

-"Lyra, se cómo te sientes y..y comprendo por lo que pasas pero...pero no es para tanto"-

Era una chica de 18 años tratando de consolar a una joven de 14, eso suena bonito ¿No? Bueno, lo hubiera sido si tan solo hubiese sabido que decir en ese momento. Trataba de calmarla diciendo cosas como "podría ser peor" o "todo está bien", imagínense lo irritante que debió haber sido.

Logré sentarme al lado de ella, aún pasado una semana desde que se le reveló sobre lo de sus padres ella seguía llorando por la decepción. Ahora que lo pienso debí haberme visto como una estúpida al tratar de calmarla aún siendo que ni yo podía conmigo misma.

-"Lyra.. sé que es esto es difícil de ingerir, pero te puedo asegurar que..."- puse mi mano sobre su hombro, y al apenas hacer contacto ella la tomó apretándola con fuerza, luego la golpeo contra la rama en la que estábamos sentadas.

Quedó muy raspada, no puedo negar que me dolió y que por unos segundos me enojé, pero quería hacer algo útil después de que mi mamá muriera así me quede con ella, recibiría todos los golpes que fueran necesarios con tal de hacer algo por ella.

-"¿Por qué estás aquí, Loan? Sabes que no puedo decirte nada cómo "no lo entiendes" para que te vayas"-

Ella se escuchaba muy triste y enojada por eso, seguramente no quería ver a su hermano pasar por lo mismo y pensar en eso la enojaba mucho.

El Harem de LoanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora