Playa

4 1 0
                                    

<<Sawi>>

El desayuno había sido maravilloso, se me había olvidado la rencilla que había tenido con mamá la noche anterior, pero aún así tenía que hablar con ella, había mucho que contar.

Me quité el pijama, me puse el bikini negro de manos de calavera, una falda corta, la camiseta blanca de Marvel por dentro y las primeras chanclas que pillé, traté de hacerme un moño alto lo mejor que pude y fui a la habitación de mamá.

Llamé a la puerta y nadie contestó, abrí y fui a su ropero, era muy grande me senté en el centro y mee puse a observar lo bien ordenado que lo tenía a comparación de mi armario que era puro caos, pero así me gustaba.

-Hey Sawi ¿Qué haces aquí?- oí decir a mi madre entrando en el ropero.

-Hola mamá, te estaba esperando- contesté- hoy hace un buen día y me preguntaba si te querías venir a la playa a andar y luego comer por ahí.

-Pues claro que sí, deja que me cambie entonces y ahora nos vamos- dijo ella sonriente

-Bien, te espero abajo- dije y de un salto me levanté, la abracé y bajé.

La estaba terminando de bajar las escaleras cuando llamaron a la puerta, Adri y yo gritamos a la vez "YA VOY" nos lanzamos una mirada asesina y fuimos a la puerta corriendo cómo si de una carrera se tratase, obviamente llegué yo antes al haberle apartado de un empujón al sofá, abrí y era Ale me dió un fuerte abrazo mientras miraba por encima de mi hombro.

-Tío, Adri ¿Qué haces así en el sofá?- preguntó mirando a mi hermano tirado boca abajo.

-Al parecer la canija de mi hermana tiene más fuerza de lo que esperaba y me ha tirado al sofá al yo intentar ir a abrir la puerta- contestó mirándome igual que antes.

Ale y yo nos reímos mientras que Adri trataba de levantarse, papá se asomó por la puerta de la cocina y al ver cómo estaba se empezó a reír también.

-Oyee, dejar de reiros de mí y ayudadme- dijo Adri enfurruñado, pero Ale y yo no podíamos parar de reír, Adri parecía una anguila electrocutada consigo misma.

Le ayudamos a sentarse bien y Ale se lo llevó a su habitación, tenían cosas de "chicos" que hacer.

Mamá bajó al minuto por las escaleras, llevaba el trikini negro, que la había regalado el año anterior, junto a una falda negra que le hacía un cuerpazo de cien, a veces la envidiaba por ello.

Cogimos la bolsa de playa con unas toallas, su monedero y las llaves de casa, nos pusimos las gafas de sol en modo diva, nos despedimos desde en la entrada con un "vamos a estar fuera toda la mañana" al unísono y así nos fuimos.

Estuvimos caminando en silencio hasta que llegamos al paseo y ahí ya la pregunté:

-¿Cómo fue? O sea, ya me contaste cómo fue el principio con Rony, pero ¿Cómo fue que te enamoraste de él?

-Pues son esos detalles que tiene conmigo, sus acciones me hicieron enamorarme de él y así de simple pasó, y Sawi, de verdad que lo siento mucho por mentirte, lo siento por pensar que no lo aceptarías y...

-Tranquila mamá, en realidad lo entiendo, sé por que no me quisiste decir nada, tus razones tienen mucho sentido y en parte te lo agradezco, pero cómo ya te dije, me puedes contar todo lo que sea y cuando sea.

Ella se detuvo y me abrazó, yo la devolví el abrazo y seguimos nuestro camino.

Hablamos de los planes que tendría para el año que viene, del trabajo, la familia, los chicos que nos miraban paseando, todo iba de maravilla, hasta que lo vi.

Me pare en seco, mi madre seguía andando y hablando hasta que se dió cuenta de que estaba sola, se giró y me vió paralizada, en el suelo, mis ojos no daban crédito.

Era Cara, estaba sentada encima de un chico, encima de mi chico, apoyados en una palmera oculta tras los arbustos del parque que había al lado del paseo, se estaban besando, la estaba besando, quise gritar, quise quitársela de encima, pero estaba inmóvil, con mi madre abrazandome y las lágrimas resbalando sobre mis mejillas, vi cómo Dani la apartaba, me miró directamente a los ojos,  se levantó de un salto, estaba perfectamente.

-Mamá, vámonos, ya, por favor...

-Venga cariño vamos al llaollao a tomar helado.

-A dónde sea, pero sácame de aquí.

Me cogió de la mano para ayudarme a levantarme, yo no podía quitar la vista de la cara sonriente de Cara y de Dani viniendo hacia mí, mi madre empezó a andar con marcha rápida y yo detrás de ella, oí a Dani llamarme pero no hice caso seguí mi camino, con más y más lágrimas cada vez emborronandome la vista.

Llegamos al llaollao y fui directamente al baño, me encerré en un cubículo, me senté en el suelo y me abracé las piernas, traté de parar de llorar pero no podía, no sé cuanto tiempo pasó hasta que mamá vino a por mi y se sentó al otro lado de la puerta.

-Oye, princesa, sé que no estás bien, pero te he traído un yogur helado, extragrande, bañado en chocolate negro con piña, cookies, kitkat y virutas de colores, cómo a ti te gusta.

-Gr...gra...gracias.

Me quedé en silencio de nuevo, me costaba mucho hablar, cogí papel y me sequé las lágrimas, salí con mamá y nos sentamos en la playa a tomar el helado, sin decir nada.

No pude comerme el helado se estaba derritiendo, se lo di a mamá para que se lo comiera ella y yo me metí al agua, estaba templada, no sabía que hacer, millones de dudas recorrían mi mente en ese momento, ya no me salían lágrimas, no salían gritos, me entró frío en la tripa y noté que alguien detrás mía me abrazaba, yo me dejé, ni me moví, miré las manos de esa persona y eran las de mamá.

-Todo irá bien, seguro que tiene una explicación, ya verás- me dijo susurrando y me dió un beso en la mejilla y ahí nos quedamos un buen rato.

Luego volvimos a casa, dadas de la mano así me sentía segura, empapadas, sin decir nada, abrió la puerta y estaba allí, Dani, sentado en el sofá con Ale y Adri esperando en la puerta de la cocina con cara de no saber que hacer, todos nos miraron, yo le miré sólo a él y subí corriendo a mi habitación, casi me caigo por las escaleras pero no me importó, yo sólo quería llegar a mi habitación y no salir.

VacancesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora