Guerra

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-¡Te dije que no!- grité.

-¡Pues me da igual!¡Me tiraré igualmente!- me contestó.

-¡Aaaaaaaaa!¡Ya basta, no lo hagas!- le volví a gritar mientras él se acercaba al borde del tejado.

-¡No me queda NADA!- contestó de nuevo.

-¡Me tienes a mi, así que por favor no lo hagas!- grité de nuevo.

-A ti ya te he perdido- dijo y saltó.

Un grito ahogado salió de mi garganta, una mano me tocó el hombro, la agarré y le tiré al suelo, me desperté.

-¡Pero que mierdas haces!- le grité.

-Estabas durmiendo y tenías una pesadilla, sólo quería saber si estabas bien, pero me da que sí - contestó Ale, levantándose del suelo.

Miré a los lados y seguía en el hospital, con Adri y Dani, parecían estar bien ya que ambos dormían como auténticos bebes.

-Lo siento Ale, se me fue la cabeza- me diculpé- de nuevo.

-Ñeh, no te preocupes enana, todo bien por mi parte- me dijo sonriente - pero¿tú estás bien?.

-No, por mi culpa están así y si hubiese estado despierta cuando te he tirado tú estarías igual... Soy un peligro para todos - contesté tapándome con la manta aún más.

-No lo eres, y aunque lo fueses te queremos igual y deberías bajar a tomar algo llevas un día entero sim comer ni beber nada y no quiero verte a ti en una camilla también- me dijo ayudándome a levantarme.

No tenía equilibrio, se me habían dormido las piernas y a Ale se le ocurrió la brillante idea de cogerme como si fuese una princesa y llevarme a la cafetería.

-No te acostumbres princesita, sólo lo hago porque lo necesitas- me dijo.

-En el fondo te gusta llevarme así y lo sabes- contesté.

-Ya ya ya, lo que tú digas enana- replicó.

Le dí un flojo puñetazo en el hombro y se rió, no tenía fuerzas ni para darle,  sólo quería que los chicos estuviesen bien.

~~~~

<<Adri>>

Me desperté en el hospital, escuché voces, eran Ale y Sawi, se habían bajado a la cafetería o algo así.

Intenté levantarme pero el dolor de cabeza no me dejaba, me giré y ví que había una camilla al lado de la mía.

El chico se despertó y me miró, antes no sabía quien era pero ahora le reconocí enseguida, era Dani, el amigo de mi hermana y jugador en el equipo rival de nuestro instituto.

Años atrás había jugado contra él y nos ganaron haciendo trampas en la final interescolar de Madrid, ese hijo de puta hizo el último tiro desde fuera de la línea y no deberían haber ganado.

No me caía bien y quería que se alejase de mi hermana lo máximo posible, si ella supiese quién era de verdad jamás se habría juntado con él.

Nos habían traído el desayuno y al estar dormidos no tocamos nada de ello, con la mano que me quedaba libre cogí la bandeja y la puse en la cama, y le miré.

-Eh tú, mira aquí - le dije, y el muy idiota miró y le tiré el vaso de leche.

-¿¡Pero qué haces!?- me gritó, pero le ignoré.

Cogí el paquete de galletas, lo abrí, y empecé a lanzárselas, no tenía mucha puntería, pero era mi venganza.

Esto estaba siendo la guerra, y no pensaba perderla, él había mentido a mi hermana y no iba a dejar que se saliese con la suya.

Cuando terminamos de lanzar toda la comida que había, vi otras cosas.

-¡Yo jamás le haría daño a tú hermana!- me dijo mientras me tiraba una bandeja que paré con el brazo izquierdo desgraciadamente.

-¡Ya lo has hecho!¡Por tú culpa estamos así! ¡Y por tú culpa perdimos la final!- contesté lanzando un vaso que le rozó la cabeza.

-¡El partido lo gané justamente!¡No fue mi culpa que seáis tan mancos!¡  Y si estamos así es porque decidiste pegarle una paliza a Jax cuando Sawi te dijo que no lo hicieses!- replicó mientras intentaba tirarme la almohada, eran de las duras y hacía daño aunque no lo pareciese.

Saltó una alarma, pero no hicimos caso, seguimos lanzando lo que teníamos a nuestro alrededor, y si le hacía daño, se lo merecía.

<<Sawi>>

-¿Qué te pido princesa?- me preguntó Ale.

-Que no me llames así idiota y no tengo hambre- contesté girando la cabeza para no mirarle.

-Pues entonces que sea un Cola Cao con un donut blanco para mi y un Smoothie de fresa con galletas de esas que te gustan a ti- me dijo abrazandome por la espalda- todo saldrá bien, tranquila.

-Eso espero...- hice una pausa, una alarma sonaba- ¿Qué es eso?.

-Será de alguna habitación, algún paciente muy enfermo imagino- me contestó.

-Es una pelea en la habitación 496, vayan ahora mismo a separarlos- gritó una enfermera.

-La 496... ¡Ale!¡Esa es la de Adri y Dani!- le dije a lo lejos y fui corriendo para agarrarle de la mano y llevarlo arriba.

-¿Qué dices? Si están dormidos y no se conocen, a no ser...- contestó y se quedó pensando.

-A no ser ¿Qué?- le pregunté mientras cogíamos el ascensor.

-Ya sabía yo que me sonaba su cara, Dani fue el mayor rival de tu hermano, en el pasado, por él perdimos la final - me contestó.

-Lo sé, pero no pensaba que le reconocería - dije.

Dani me lo había contado hace tiempo cómo ganaron, y no hicieron trampas, sólo que mi hermano se picó mucho con ello y estuvo muy borde durante meses.

-¿Lo sabías y no dijiste nada?- me preguntó sorprendido mientras salíamos a la planta y nos dirigíamos a la habitación.

-Sí y por eso no se lo había presentado a mi hermano, porque sabía que nos querría separar y... Quiero a Dani, a pesar de lo que opine mi hermano, voy a seguir con él- contesté haciéndome paso entre enfermeras que separaban a los dos, serían idiotas.

-¡Aléjate de ella!- oí decir a Adri y después un golpe.

-¡Eso nunca!¡Yo la amo y no puedes evitarlo!- escuché gritar a Dani y de nuevo un golpe.

Entré en la habitación ya que ninguna enfermera se atrevía y les miré, pero ellos no me vieron.

Adri cogió un vaso y se lo fue a lanzar a Dani, yo lo frené en medio y ambos me miraron.

-Esto ya es pasarse- les dije.

-Sawi...- dijeron al unísono.

-Ni Sawi ni leches, estáis así por mi culpa y yo lo único que quería era que os pusiéseis bien, y yo así no puedo estar...- hice una pequeña pausa para mirarles, estaban sin palabra en boca - Ale- le llamé - esta noche quédate tú, no quiero estar con ellos si están así...

-Vale, ¿quieres qué te lleve?- me dijo.

-No, puedo ir con la moto, y está vez no atropellaré a nadie- contesté.

Me fui a la puerta, miré atrás una última vez y cerré, les quería, pero no podía seguir así, me apoyé en la puerta unos segundos y oí la voz de Ale.

-Tíos la habéis cagado, bien fuerte, ella os quiere, os respeta y es la única que os entiende, pero dejar de comportaros cómo críos imbéciles y madurar joder. Lo necesitáis y ella os necesita a los dos, así que llevaros bien de una puta vez y dejar de pensar en vosotros mismos por un rato- les dijo, se le notaba enfadado y protector, por eso le quería cómo un hermano.

Me separé de la puerta y me fui a por la moto para volver a casa, necesitaba no pensar en ellos durante un rato y si estaban con Ale, estarían bien.

VacancesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora