¿Qué sucedería si la historia de dónde provienen los humanos te la contaron mal?
Que nos mintieron todo este tiempo sobre eso. Que antes de venir a este mundo, nuestras almas habitaban El Paraíso. Que en realidad nuestro nacimiento, nuestras viven...
Miro a Soulmate a los ojos y veo como también están brotando gotas de agua de sus ojos, corren por su pómulo y descansan en sus perfectos labios. Ambos sentimos miedo e ira. Nos olvidaremos de quienes somos, pero lo peor es que nos olvidaremos del otro, olvidaremos lo felices que fuimos y todo lo que surgió de lo nuestro.
Estiro la mano para rozarle su piel por última vez y recuerdo con claridad nuestro primer encuentro. Como nuestro mundo pareció cobrar vida y el tiempo paralizarse cuando lo toqué, jamás me arrepentiré de eso. Rompimos muchas reglas, pero conocerlo hacía que valiera la pena mil sacrificios como esos. Así volviera de la tierra aquí, repetiría lo mismo una y otra vez ya que el objetivo de mi felicidad siempre me llevaba al mismo destino: mi Soulmate.
Nuestros Guardianes se colocan al frente de nosotros para ocultar la vista del otro.
—¡No! Quiero ver cuando se marche —le grito a mi Guardián, él se hace a un lado con una expresión de consternación—. No quiero perderme ni el último segundo de su existencia.
Nuestros guardianes nos apartaron unos metros más donde ya ni siquiera puedo correr para tocarlo.
—¡Jamás me arrepentiré de haberte conocido! —grité con voz quebrada. Caí de rodillas y golpeé el suelo con el puño cerrado. Me sujeté el estómago por el creciente dolor en mi alma—. ¡Te encontraré Soulmate, lo juro!
Su Guardián toma su libro... lo eleva frente a su rostro y flota como si tuviera un par de alas.
El resplandor y el calor que posee la llama que lo evapora en unos segundos, me ilumina con tanta facilidad como lo hace con él, aunque me encuentre alejada de ellos. Allí se iba toda su vida, miles de páginas cargadas de misterio que nadie nunca sabrá que contienen.
Soulmate me miró con ternura y sonrió tan hipnóticamente que no pude resistir devolverle la sonrisa. Mi culpabilidad se borró completamente con aquella forma de mirarme, sé que al igual que yo, él tampoco se arrepiente de haberme conocido; no se arrepiente de haber pecado.
Sin apartar la vista de mí, su Guardián —que ahora se va a convertir en su Ángel de la Guarda— coloca el dedo índice sobre sus labios haciéndole una hendidura entre el labio superior y su perfecta nariz. Aquella marca posee un solo significado: eliminar completamente de su mente cualquier recuerdo que tiene. Se le borraban hasta sus nociones básicas, como hablar o caminar. Se convierte en un alma completamente pura solo con una deferencia: los seres de la tierra nacen con instinto y por ello tenemos nuestros iris de colores.
Estaba borrando todo lo que fue, todo lo que me prometió, todo lo que pensó, todo lo que lo hace tan perfecto.
Y junto a sus recuerdos, se eliminan los míos. En todo lo que me convertí para él, mi alma... mi Soulmate.
Observo como cierra sus ojos y su cuerpo se va desvaneciendo hasta desaparecer completamente. Respiro profundo y me levanto del suelo. Su Guardián me observa y asiente un segundo ante de desvanecerse también. Su labor ha finalizado, ahora comenzaron una nueva vida. Su Ángel de la Guarda a protegerlo y él... a llorar, reír, disfrutar, pelear y hasta besar a otros seres de la tierra. Mi Soulmate se fue a vivir.
Se marchó con la esperanza de algún día volvernos a encontrar. Eso es lo único que lo mantiene conectado a mí.
Me siento sola de nuevo, como me sentía hace mil años. Ya no poseo la mitad de mi alma, la arrancaron de mi piel sin piedad. Él nunca sabrá cuando encontrarme, no por que le borraron la memoria sino porque no leyó su Libro de la Vida, y al no hacerlo, no puede seguir sus instintos. Eso es lo que más me preocupa, él no sabrá donde encontrarme; espero que su Ángel de la Guarda tenga en su conciencia eso, para que lo ayude un poco.
Ahora poseo más de una tarea, una de ellas es seguir mis instintos hasta encontrarlo. Intentaré sobrevivir en aquel horrible mundo, tengo que regresar al Paraíso con Soulmate, ninguna otra cosa me importará más. Pelearé, buscaré hasta el infinito, ningún dolor me va a detener en el camino. No existe peor castigo que un mundo sin él.
Mi Guardián me señala para avisarme que ya llegó mi turno.
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