Revelaciones

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«De pronto me di cuenta de muchas cosas, soy una especie de espíritu que vive junto a otros atrapados en este Paraíso ¿Quién soy yo?»

No entiendo por qué mi Guardián no permite que nos comuniquemos entre nosotros, ni siquiera observar a los otros seres. Desde mi revelación, me pregunté: ¿quiénes son aquellos otros? ¿Por qué estamos aquí?

Recorro los mismos senderos a cada segundo, como si este lugar nunca se terminara. Pero solo es un circulo, donde nos mantienen en un trance para que olvidemos que hemos recorrido estos caminos. Es un hermoso lugar, lo adoro, pero a la vez me siento tan confundida: ¿Qué hago aquí?

Otro ser se cruzó por mi camino, por un corto tiempo nuestras miradas se encontraron. No estoy sola en este lugar lleno de dudas, a él deseo preguntarle todo, pero no puedo. Su Guardián lo obligó a mirar a otro lugar, pero algo en su mirada despertó más curiosidades. Si tan solo pudiera hablar —no porque no puedo, sino porque no sé cómo hacerlo—, me acercaría, rompería cada regla, pero no sé hasta que limites puedo romper. Ese ser vale la pena, ¡necesito respuestas!

No puedo dejar de pensar en la mirada de aquel ser, sus perfectos ojos, su perfecto caminar. Me estoy contaminando, lo sé. Pero algo en mi interior se encendió cuando cruzamos miradas.

Espero haberle causado el mismo efecto.

No, no lo espero. No deseo contaminar a nadie más con mis impuros pensamientos. ¡Esto tiene que terminar! Pero sé que solo finalizará cuando mi curiosidad sea saciada.

Antes, solo me sentaba admirar la vista de este lugar, pero ahora noto muchas diferencias en este Paraíso. Existen muchos tipos de seres, tantas infinitas formas y rostros que es imposible contar. «¿Qué me está pasando? ¿Por qué ahora estoy viendo a esos seres de manera distinta?»

Todos somos tan desiguales, pero con algo en común, nuestra vestimenta simple de color blanco. También se dividen en grupos de dos especies, somos todos parecidos en varios aspectos: dos ojos, cuatro extremidades, caminamos en dos piernas. Pero hay diferencias visibles.

Unos son parecidos a mí; cabello largo, caderas voluminosas, pecho pronunciado y pies pequeños. La otra especie tienen la espalda ancha, más altura, cabello corto y rostros gruesos.

Otra cosa que también poseemos en común y es la más valiosa de todas, son nuestros ojos; un par de esferas blancas sin ninguna imperfección. Eso solo significa que no tenemos conocimiento de nada de lo que sucede a nuestro alrededor, todo esto que estas leyendo, todas estas palabras que ahora se pasean por tu mente son señales que no eres un ser completamente puro, que nos hemos corrompido por la curiosidad. Pero eso no es malo, al contrario, es mucho mejor saciar nuestra sed de conocimiento que ahogarnos en la ignorancia.

No tengo idea de hace cuánto tiempo estamos aquí, cada uno enfocado en sus objetivos y a la vez ignorando todo lo que hacen. Es como si el clima estuviera paralizado, un limbo hermoso y solitario.

Mi Guardian de Blanco me recuerda una y otra vez a donde debo mirar, me toma mi cabeza entre sus celestiales manos y me obliga a mirar al suelo. De mi garganta quieren brotar alaridos sonoros cada vez que me obliga hacer algo que no quería. Levanta su dedo índice frente a mi rostro y lo mueve de un lado a otro sin parar mientras me lanza miradas de decepción.

Nunca me he sentido de esta forma. Coloqué la mano al frente de mi rostro y observé sus delicados rasgos, como cada punto se une con otro haciendo cada centímetro tan diferente como el anterior. Había tanta perfección en toda aquella imperfección que nunca había notado lo espectaculares que somos.

No sé exactamente a quién culpar por todo esto, ¿a mí por la curiosidad repentina? ¿a mi Guardián por no detenerme? ¿O al ser de la otra especie que me miró y ahora no puedo borrarlo de mi mente?

Deseo hablarle a mi Guardián, preguntarle el porqué de cada pequeño detalle de nuestro mundo y de nuestras vidas, no veo a nadie más calificado para responder. Pero tengo miedo, mucho miedo de que reaccione mal a mis dudas, no sé si me puedan expulsar de aquí, pero es una de las reglas prohibidas: "Si intentas comunicarte, abstente a las consecuencias" tampoco tengo idea de cómo sé eso, pero es verdad. Seguro me eliminarán o me enviarán aquel sitio donde las almas no pueden acceder, el sitio innombrable donde solo hay desolación. 



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★ SOULMATE. Querida Alma Gemela ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora