22. Tengo una hija con mi enemigo - Larry Stylinson. Terminada

Capítulo dos

...—Aaauch...mi cabeza.

Louis abrió los ojos y notó que algo presionaba su cara, con torpeza lo tocó con su mano y comprobó que aún llevaba la máscara de Spider-Man.

—Que tonto— susurró riendo.

Pronto su risa paró pues comprobó mirando a su alrededor que no estaba en su habitación.

—Qué demonios...¿Qué lugar es este?.

Su cabeza le asestaba duros latigazos pues la dura resaca se avecinaba tras  todo el alcohol ingerido la noche anterior.

—Maldita sea...joder.

—Quieres callarte Gem...intento dormir— escuchó bajo las sábanas al otro lado de la cama.

Confuso, el ojiazul se giró encontrándose con el extraño chico disfrazado de Batman, entonces lo recordó todo.

—Oye tú...despierta... ya ha amanecido—le dijo mientras se levantaba y caminaba hasta el baño quitándose máscara— yo me daré una ducha rápida para que tú vayas después... Tengo que regresar a mi casa cuanto antes.

Harry abrió los ojos rápidamente y se revolvió entre las sábanas pues le pareció una voz extrañamente conocida y tras bostezar un par de veces y estirarse soltando un largo suspiro, finalmente se incorporó también.

—Oh mierda...seguro que me la voy a cargar—dijo preocupado por la reprimenda de sus padres—...Harry eres un estúpido.

Enseguida notó que aún llevaba la máscara puesta también y envuelto en la sábana se acercó a la ventana y mientras se la quitaba recordaba sonriente la noche vivida.

Eso había sido lo más fuerte que había hecho en su vida y por ello Harry sentía una mezcla entre satisfacción, miedo y mucha emoción, todo al mismo tiempo pues sin pretenderlo y de una forma peculiar, quizás había conocido al hombre de su vida.

Al poco rato, el ojiazul salió del baño con una toalla rodeando su cintura y otra en la mano con la que se secaba el cabello.

—Ya puedes entrar emm...¿Como era que te llamabas?—habló mirando hacia la cama.

Entonces el ojiverde sonriendo desde la ventana se giró pero su sonrisa decayó en cuanto reconoció al chico con el que había tenido su primera vez.

—¡Lou-Louis!.

—¡Ha-Harry!... ¿Q-Qué demonios haces tú aquí?—preguntó el ojiazul extrañado.

—¿T-Tú e-eres Spider-Man?...¡oh Dios!...la fi-fiesta...¿tú y y-yo nos he-hemos....

—¡Mierda!, ¡joder!...¿esto es una broma verdad?—Maldijo Louis muy molesto—Tú y yo no hemos podido hacerlo, ¿Verdad?...¿Dónde mierda está Edward?.

—¡No!...¡No!...¡No puede ser!—gritó entonces Harry corriendo hacía el lado de la cama y recogiendo su disfraz del suelo—¡Esto es una pesadilla!— rápidamente corrió a encerrarse en el baño, mientras las lágrimas brotaban de sus ojos.

Cuando el ojiazul consiguió reaccionar, recogió su disfraz también y se vistió a toda prisa, luego  despavorido salió de la habitación y del motel, donde cogió un taxi y aún jadeante se dirigió a su casa tratando de olvidar todo lo que había sucedido.

Harry hizo lo mismo una vez salió de la ducha, donde había llorado sin consuelo por haber sido tan tonto de haberle entregado su primera vez a su peor enemigo.

Luego de ese día, los dos chicos no fueron capaces de mirarse a las cara ni tampoco de insultarse pues tanto Harry como Louis estaban muy avergonzados por lo que habían hecho y temían que los demás lo descubriesen.

Aunque tanto Niall, como Zayn y Liam encontraron rara esa actitud, no quisieron insistir pues a parte de que sabían que nuevos conflictos surgirían, el no oírlo discutir a cada rato era un alivio.

Además, tras el verano comenzarían un nuevo curso en el Instituto, así que creyeron que tanto lo vivido en el colegio como lo sucedido el fatídico baile, se quedarían más que enterrado y en el más absoluto olvido.

Cuando las vacaciones de verano comenzaron, los chicos se divirtieron juntos y por separado.

Todo iba bien, hasta que un día el ojiverde empezó a encontrarse mal y siempre que lo buscaban para salir a divertirse, su madre lo disculpaba con algún pretexto.

Esas molestias se prolongaron durante varios días más, hasta que finalmente los Styles llevaron a su hijo al médico pues este estaba muy demacrado e iba mareándose por las esquinas.

Tras esperar en la sala mientras examinaban a Harry, el doctor los llamó y estos se llevaron una gran sorpresa cuando les dijo que su hijo estaba embarazado pues nunca se lo hubiesen imaginado ya que no le habían conocido novio alguno y el ojiverde tan solo tenía dieciséis años.

Des y Anne estaban furiosos y consideraron el hecho de el embarazo de su hijo era una traición a su confianza y una deshonra para su prestigiosa familia, así que durante unas semanas mantuvieron a su asustado y afligido hijo encerrado como castigo mientras decidían que hacer.

—Chicos, deberíamos ir a casa de Harry y exigirle a sus padres que nos dejen verlo—Dijo Niall muy preocupado—Ahora ya ni siquiera contesta a mis mensajes, creo que ya ni el móvil le dejan tener...En serio amigos, los Styles se han vuelto locos.

—Si, es muy raro todo—habló también Liam— Harry es el más formal, estudioso y bueno de los cinco... No entiendo porque le hacen esto.

Zayn abrazó a su novio y asintió conforme.

—Estoy de acuerdo con ir a ver que pasa—dijo finalmente— Hazza es nuestro amigo y no deberíamos permitir que lo traten así.

—Está decidido...mañana iremos y descubriremos que está pasando con nuestro amigo—habló de nuevo Niall.

Los tres chicos unieron sus manos sonriendo a la espera de una cuarta mano los apoyase, la cual pertenecía a su lado despreocupado e indiferente.

—Oye tú ...¿A qué esperas?...pon tu mano... Se supone que somos un equipo y como miembro debes ir con la mayoría—le regañó Liam.

El ojiazul entonces chasqueó la lengua con fastidio.

—Oh venga...¿No estaréis hablando en serio?... Seguro que ese tiene un virus contagioso o está...

—No es "ese" para empezar—le regañó también Niall bastante molesto—se trata de Harry, nuestro amigo y es nuestro deber ayudarlo.

Louis resopló y miró a sus otros con resignación.

—Vaaale...Está bien....Mañana iremos a ver que le pasa a ese estúpid...a Harry.