Louis, Harry y Valery volvieron a verse en la lectura del testamento, donde Cowell junto con un notario, les esperaban en el despacho de este.—Bien...—comenzó hablando el fedatario— mi nombre es Zac Peterson, notario de este distrito...ya que la señorita Gemma Styles no parece que vaya a acudir a la lectura en el día de hoy, comenzaremos....
Todos asintieron y pusieron atención, aunque Louis no dejo de buscar la mirada del ojiverde y este de esquivarla.
—A tantos de tantos...yo Des Styles junto con mi esposa Anne—prosiguió el notario—… y en pleno uso de nuestras facultades, dejamos las dos empresas de la familia a nuestro hijo Harry, además de una tercera parte de nuestra fortuna con la condición de que se quede en los Ángeles y las saque adelante....
Harry miró a su hija pues esta le sonrió.
—...A nuestra hija Gemma le dejamos otra tercera parte de la fortuna—siguió leyendo Peterson—… de la cual podrá disfrutar libremente si esta está en pleno uso de sus facultades a nuestra muerte. En su defecto, ese dinero será administrado por Simón Cowell y será destinado a la sufragación de todo los gastos médicos y manutención de nuestra hija, hasta su fallecimiento...
Harry no estaba conforme con la decisión de sus padres pues creía primordial que estos debían haber repartido la herencia a partes iguales entre su hermana y él.
—Emm...yo n...
Debido a eso, el ojiverde iba a exponer su criterio pero entonces el notario le hizo un ademán con la mano para que se detuviese pues aún la lectura del testamento no había finalizado.
—…Por último dejamos la tercera parte de la fortuna y nuestra casa familiar a nuestra única nieta; Valery Styles Tomlinson, de la cual no podrá disponer en su totalidad, hasta que cumpla su mayoría de edad y por lo que nuestro administrador Simón Cowell, le asignará una cantidad mensual para cubrir todos sus gastos.
—¿A mi?...¿me dejan esa maravillosa casa a mi?...¿Lo escuchaste, papi?...¿Lo escuchaste?—la ojiazul estaba feliz.
Harry miraba anonadado al notario y a Cowell, los cuales asentían sonrientes.
De repente la chica paró su risa y miró a su padre con confusión.
—Creí que mis abuelos no querían saber nada de mi...¿Qué ha pasado?.
El ojiverde se encogió de hombros y respiró aliviado pues al parecer su hija no se había dado ni cuenta de que el notario había dicho el apellido de Louis, esa era una última jugarreta de sus padres, que al parecer no había surtido efecto o eso creyó por unos minutos pues el ojiazul si se había dado cuenta.
—¿Harry podemos hablar?
El ojiverde hizo caso omiso de la pregunta.
—Señor Peterson ...¿podemos irnos ya?—preguntó cogiendo de la mano a su eufórica hija.
—Si señor Styles, pueden irse...el señor Cowell y su ayudante les irán informando de todo, buenos días.
Tras despedirse, el rizado salió como un rayo del despacho casi llevándose a rastras a Valery.
—Papá más despacio...papá me lastimas.
De repente el ojiazul gritó tras ellos, haciéndolos detenerse de inmediato.
—Harry Edward Styles...Valery también es mi hija ¿verdad?.
El ojiverde respiraba agitadamente de espaldas a Louis mientras que su hija con lágrimas en los ojos buscaba respuestas en la cara del único padre que había conocido.
—P-Papá re-responde...¿Po-Por qué tu amigo di-dice eso?...¿A-Acaso es cierto?...¿é-él es mi pa-padre?
Louis caminó hasta ellos y se colocó en frente de Harry para que este lo enfrentara.
—Dímelo, Harry...aquella noche en que tú y yo...¿Por eso te desapareciste así?...respondeme...¿Estabas embarazo de un hijo mío?....habla, no te quedes callado...¿Por qué no me lo dijiste?
El rizado levantó su cabeza y lo miró fijamente.
—No pude hablar con nadie ¿vale?...mis padres me quitaron el móvil y metieron en el primer avión a Inglaterra.
—Pero pudiste escribirnos, sabías nuestras direcciones...tú y yo solo discutíamos todo tiempo pero que hay de Zayn, Liam y el pobre Niall... ¿sabes lo mucho que lloró?...pudiste hablarle al menos a ellos.
—No podía hacerlo...mis padres me lo prohibieron—dijo Harry apenado, mirando a su asombrada hija que los observaba sin parar de llorar.
El ojiazul chasqueó la lengua molesto.
—Venga Harry...estabas a miles de kilómetros...¿qué pudo hacerte obedecerles si nos hablabas?...¿qué temías que te desheredasen?...ya viste que a pesar de todo lo que hizo, no han desamparado a la demente de tu hermana.
Harry no lo aguantó más y entonces levantó el puño y le golpeó en la cara, haciéndole caer al suelo.
—¡Sigues siendo un maldito gilipollas, Louis!—le gritó a continuación—...por un momento pensé que habías cambiado pero veo que estaba equivocado...¡tú nunca cambiarás!.
Louis se tocó la cara sin dejar de mirar al ojiverde y entonces recordó las palabras de Luke;
«...a ti y a mi nos gusta demasiado vivir la buena vida y exprimirla a tope...a pesar de que juegues a ser un tipo serio y responsable, yo sé que por dentro sigues siendo el mismo bala perdida de siempre y tarde o temprano acabarás cagándola...»
—Lo siento, Harry...perdóname... no debí decir eso pero quiero saber el por qué...
—Este no es el momento ni tampoco el lugar para hablar de esto.
—Entonces, ¿cuándo papá?...yo también quiero saber—exigió Valery molesta.
El ojiverde suspiró profundamente.
—Ven a casa esta noche y os lo contaré todo...¿De acuerdo?.
Louis asintió conforme, mientras miraba a su hija, la cual le sonrió tímidamente.
—Gracias Harry...muchas gracias... allí estaré.
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22. Tengo una hija con mi enemigo - Larry Stylinson. Terminada
FanficHarry y Louis se odian desde que tienen memoria, son como enemigos consagrados pero todo cambia una noche cuando en una fiesta de disfraces, muy ebrios y calientes, se enrollan y terminan acostándose sin darse cuenta uno del otro. (M-preg) (Noviembr...