22. Tengo una hija con mi enemigo - Larry Stylinson. Terminada

Capítulo diez

—¿Gemm?...Oh Dios, Gemm...Eres tú realmente—dijo el rizado corriendo a abrazarla—...hermana querida... pensé que no volvería a verte.

—Si bueno...he salido de mi escondite para comprobar si era verdad que esos dos ya están bajo tierra—dijo ésta casi sin expresión facial..

—Si Gemm... papá y mamá ya no podrán hacernos más daño—habló nuevamente el ojiverde sollozando como un niño.

De repente la hija de Harry se acercó a ellos.

—Hola tía...soy Valery y me alegra mucho conocerte.

Gemma sonrió levemente mientras esta la estrechaba entre sus brazos junto con su hermano.

—Creí que nunca veríamos a los tres juntos—dijo Louis sonriente—es una estampa familiar muy bonita, tan solo falta la misteriosa madre de Valery.

Tanto Harry como Gemma y su sobrina lo fulminaron con la mirada, cosa que tanto el castaño ojiazul como el rubio no entendieron muy bien, a excepción de Liam y Zayn, los cuales se miraron el uno al otro.

—¿Qué?...¿Acaso dije algo malo?

—Déjalo anda...mejor no digas nada más, Louis.

El castaño chasqueó la lengua y refunfuñó algo en voz baja, mientras salia a uno de los balcones del salón y encendía un cigarrillo que había sacado de uno de los bolsillos de su chaqueta.

El resto de los chicos, caminaron hacia los sofás y se sentaron a tomar el tentempié que les acababa de servir una de las doncellas.

—Cuéntame Gemm...¿dónde estás viviendo?...Regresarás a la casa ¿verdad?...¿tengo un cuñado o cuñada?...¿Sobrinos?—preguntó el ojiverde entusiasmado.

La chica ojiverde lo miró confusa y algo molesta.

—No Harry… yo no regresaré a vivir aquí.

—Per....

—No insistas...jamás viviré de nuevo aquí de nuevo.

—Pero ellos ya no están, además mañana es la lectura del testament...

—Lo sé...ese Cowell me dejó la citación en la clínica y me han llamado esta mañana...por eso estoy aquí...quería ver si era cierto que dios es justo—Dijo Gemma con rencor.

—Hermana pero ¿qué dices?...tú tienes que venir a la lectura del...papá y mamá tienen que haberte dejado lo tuyo y tu al margen de lo que haya pasado debes cogerlo.

—Yo no quiero nada... puedes quedarte con todo si lo deseas y los has perdonado...yo jamás lo haré—sentenció esta muy molesta levantándose del sofá.

—Pero...¿A dónde irás Gemm?...todavía no hemos hablado nada...hermana no quiero perderte de nuevo.

La chica suspiró profundamente y siguió caminando hasta la puerta principal seguida del ojiverde y los demás.

—Lo siento Harry...nosotros nos perdimos hace mucho tiempo y ya no hay marcha atrás...eso puedes agradecérselo a Des y a Anne...lo siento, tengo que irme.

Gemma salió a toda prisa de la casona.

—¡Gemm!....¡Gemm!—gritó Harry corriendo tras ella con los ojos llenos de lágrimas.

Esta no se giró ni tampoco se detuvo y finalmente se subió a un destartalado coche que la esperaba fuera de la propiedad.

—Lo siento papi.

—Si amigo...nosotros también sentimos que tu hermana se porte así—Habló Liam siendo el portavoz de todos los chicos.

—Se que fue todo muy duro pero no puede llenarse de tanto odio...eso no es vida.