Capítulo quince

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Luego de esa noche y en los días que le siguieron, Harry y Valery estuvieron decidiendo si aceptar la herencia y quedarse en los Ángeles para siempre o por el contrario volver a su vida en Londres.

Tenían diversidad de opiniones al respecto, así que finalmente decidieron hacer una lista con los pros y los contras.

-A ver...¿Cuáles son los pros de quedarnos?-preguntó la chica sentada frente a un papel y un bolígrafo.

El ojiverde pensó.

-Puuuesssss....aquí están mis amigos, aunque ya cada uno tiene su vida y no nos veremos mucho.

-Vale...pues yo digo que porque aquí está también mi otro padre-añadió Valery anotándolo todo.

-Trabajaría en las empresas de mis padres, aunque ni siquiera me apetezca-habló nuevamente Harry.

-Si... y también porque viviríamos en esta maravillosa casa, que sería nuestra-dijo la ojiazul sonriendo.

-Ok-asintió su padre-...emm...además, estaría cerca de mi hermana, aunque no sepa donde vive o nunca vuelva a verla.

Valery frunció el ceño ante eso y acto seguido se puso a escribir algo sin decirlo.

-Oye...eso es trampa-le reprochó su padre-tienes que nombrarlo en alto.

La chica entonces sonrió vergonzosa.

-Debes decirlo...anda enseñamelo- insistió nuevamente el ojiverde intentado ver el papel.

-Está bien...está bien-dijo conforme la quinceañera- te lo digo pero no te enfades ¿vale?.

El rizado chasqueó la lengua y entonces se las ingenió para hacerse con el papel y leerlo.

El rizado chasqueó la lengua y entonces se las ingenió para hacerse con el papel y leerlo

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-¿Por qué has puesto eso, Val?...tu padre y yo no...emm...además él está casado o se te ha olvidado.

-No...no lo he olvidado-se explicó la ojiazul haciendo un puchero- creo que papá no es feliz en ese matrimonio...é-él te dijo que no te había olvidado y ya le escuchaste lo que dijo...¡él te amaba!.

Harry se levantó nervioso y empezó a caminar molesto de un lado a otro.

-E-Ese no es un motivo para quedarse-dijo finalmente-Louis me hizo la vida imposible durante nuestras época escolar...no puedo creer que me amase...esa es otra de sus mentiras.

La chica se levantó también y le cogió las manos a su padre, el cual se detuvo en seco.

-Papá reconocelo ya...a ti también te gustaba papá...si no hubiese sido así no te hubieses tomado tantas molestias en discutir con él lo habrías ignorado y punto, ¿No crees?.

-Bu-Bueno s-si...él me p-parecía muy guapo y me gustaba su cu-cuerpo pero....

-Lo ves, papi.. estás admitiendo que si te gustaba-Además-continuó Valery- yo creo que esa noche cuando me concevisteis, en realidad fue porque os buscasteis entre los demás y sin saber quiénes erais en realidad, cada uno lo buscó al otro.

22. Tengo una hija con mi enemigo - Larry Stylinson. TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora