Harry y Louis se odian desde que tienen memoria, son como enemigos consagrados pero todo cambia una noche cuando en una fiesta de disfraces, muy ebrios y calientes, se enrollan y terminan acostándose sin darse cuenta uno del otro.
(M-preg)
(Noviembr...
Hoy he aprovechado que disponía de unas horas libres y he hecho tres capítulos para celebrar los 1K de visualizaciones, espero que los disfrutéis...ya me contaréis.
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Harry se frotaba la cara con sus manos, estaba muerto de la vergüenza y el miedo, lo que se había temido que pasaría, en un momento se había desvelado sin verlo venir.
-¿Qué pasa, papá?...¿Por qué se han ido todos así?-preguntaba Valery confusa- Papá...¿Qué ocurre?...dímelo ya...no te quedes callado.
El ojiverde miró a su hija y luego suspiró profundamente.
-Lo siento, cariño... no te preocupes ...no es nada... si-simplemente estoy muy cansado pues han sido muchas emociones en muy poco tiempo...Tú también deberías irte a tu habitación y descansar...mañana nos espera otro largo día - dijo este saliendo del salón y subiendo las escaleras que lo llevaban a su dormitorio.
-Pero papá...¿cómo que no me preocupe?...¿Por qué no quieres hablar?-insistió Valery caminando tras él.
Rápidamente Harry entró en su habitación y cerró con llave, mientras que su hija se quedó parada en su puerta sin saber muy bien que pensar.
Durante horas tanto Harry como su hija intentaron descansar pero les fue imposible pues había miles de preguntas en el aire y también mucho miedo a lo que vendría después.
A la hora de la cena, James les tocó a la puerta para avisarles pero ninguno de los dos quiso bajar a tomarse nada pues por su parte, el ojiverde estaba demasiado asustado por la reacción de su hija y la de Louis cuando finalmente todo se supiese todo.
Valery estaba muy molesta con su padre pues empezaba a sospechar que este no le quería contar la verdad por qué tenía algo que ocultar y además tenía la sospecha de que los amigos de este sabían algo.
Mientras en su casa, el ojiazul también daba vueltas en la cama pues tampoco podía dormirse, ya que su cabeza estaba demasiado cargaba de preguntas y también de sentimientos encontrados.
El volver a ver a Harry después de tanto tiempo había sido muy fuerte pero demás, el saber que Valery podría ser su hija, ya era para morirse.
-Hey...¿Estás bien?...¿Hay algo que te preocupes?- preguntó Luke sentándose en la cama mirando a su marido resoplar una y otra vez.
-No... no es nada...anda duérmete, no te preocupes se me pasará.
Volvió a dormirse pero poco después se despertó, ya que escuchó a Louis levantarse de la cama y salir de la habitación, entonces él también se levantó y lo siguió.
El ojiazul caminó hasta el salón con el teléfono en la mano, mientras que su marido se quedó escondido tras la puerta.
Tras marcar un número, este esperó paciente pero tras varios tonos, nadie descolgó, entonces volvió a marcar y esperó nuevamente.
-Vamos Harry contesta...no puedes dejarme con la duda...maldito cobarde...debes hablarme-dijo molesto por no hallar respuesta.
Muy molesto, se acercó a la vitrina y tras coger una botella de whisky y un vaso, se sentó en el sofá y se sirvió un trago, después otro y luego otro más.
-Maldita sea...Harry tiene que aclarar esto...oh Dios... ¿y si es cierto?...¿y si esa niña es hija mía?.
-¿Hija?... ¿de qué hija estás hablando?- preguntó el moreno saliendo de su escondite- ¿acaso me estás engañando?... ¿quién es ese dichoso Harry?...¿Es un cliente?
El ojiazul chasqueó la lengua molesto y se sirvió otro trago.
-No tienes el derecho de reclamarme nada... tú y yo sabemos de sobra lo que cada uno tenemos fuera y lo que esperamos de este matrimonio... además esto es una historia del pasado...ni siquiera te conocía cuando sucedió.
El moreno rió mientras cogía un vaso y se servía un poco de whisky también.
-Tienes razón, esposo mío... pero si te digo la verdad, es que ese nombre ya lo he escuchado varias veces en todos estos años y ahora saber que tuviste una historia que pudo desentrañar el que seas padre, me tiene un poco intrigado...además me divierte el papel de esposo celoso.
El ojiazul hizo entonces una mueca de desagrado.
-Harry es una historia del pasado, el cual ha estado presente en mi vida durante todo este tiempo... jamás lo he conseguido olvidar...tan solo fue una noche y ahora esa misma noche podría ser el fruto de mi paternidad.
El moreno volvió a reírse.
-Jamás creí que fueses tan estúpido y cometer el error de dejar embarazado a alguien... tú y yo somos iguales Louis y ninguno de los dos está hecho para tener una relación seria y mucho menos cargada de responsabilidades...a ti y a mi nos gusta demasiado vivir la vida y exprimirla a tope...a pesar de que juegues a ser un tipo serio y responsable, yo sé que por dentro sigues siendo el mismo bala perdida de siempre y tarde o temprano acabarás cagándola... ¿y sabes qué?, mi queridísimo esposo...yo estaré aquí para recogerte, como siempre he hecho...porque como te he dicho antes, tú y yo somos iguales.
El moreno chocó su vaso con el del ojiazul y luego se bebió el líquido de un trago, acto seguido lo besó en los labios y se fue caminando mientras meneaba su trasero.
Louis hizo caso omiso a esa descarada propuesta pues lo que menos quería en ese preciso instante era tener sexo pues su cabeza tan solo podía pensar en Harry y Valery y en la posibilidad cada vez más probable, de que él pudiera ser su otro padre.
Decenas de veces volvió a intentar hablar con el ojiverde pero este jamás le cogió el teléfono, finalmente totalmente ebrio y ya casi al amanecer, el castaño se recostó en el sofá y se quedó profundamente dormido.
Mientras, tras pasarse la noche pensando en todo lo sucedido y dudando y dudando en si contestar o no, a un teléfono que no cesaba de vibrar, finalmente el ojiverde también se quedó dormido en la soledad de su inmensa cama.
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