Sakura cuenta como cambió por el asesinato de su padre que decidió vengarse y también descubrió que era en realidad
¿No soy una persona normal y corriente? ¿Que soy? ¿Soy un monstruo? Espera... ¿Porque me lo habéis ocultado? ¿¡Porque me tiene que p...
No se oía nada. Miré a ver si estaba en la cocina, en el sótano, el salón y su habitación, pero no estaba.
- Seguro que tiene turno de noche.
Subí las escaleras para llegar a mi habitación. Dejé el saco de entrenamiento en mi cama y me fui directamente a la cocina para prepararme algo de comer.
Antes de comer, oí unos ruidos que venían del bosque ya que vivíamos cerca de ahí y me puse los bambos: al ponérmelos, cerré la puerta y me fui corriendo hacia donde provenían esos ruidos.
Al final del bosque había una casa abandonada y terrorífica; estaba en un ambiente aislado y frío por la neblina, rodeada de vegetación. Tenía unas ventanas arqueadas y algunas balconadas. La casa tenía unas balaustradas. También tenía sótanos y tejados a dos aguas. En los tejados crecían plantas. Por lo que se ve, llovía mucho. En las balconadas había columnas que sujetaban el techo. Y por alrededor tenía árboles muy verdes. En los sótanos había como ventanas con rejas que parecían calabozos.
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- ¿Qué es este lugar?
De repente oí unos gritos que venían de dentro de la casa. Me acerqué a comprobar por las ventanas a ver si alguien estaba, pero no encontré a nadie.
- ¿Hay alguien en está casa?
Nadie respondía. Entonces decidí entrar a comprobar. Pasé por los pasillos hasta llegar a un pasillo lleno de puertas manchadas de ¿tomate?... No era tomate... Sino ¡sangre!. Me acerqué a una puerta para comprobar lo que había, pero de repente oí unos gritos que venían de otro pasillo y me fui corriendo en la dirección de los gritos.
