CAPÍTULO 2: ¿Inocencia o locura?

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"A veces me cuestiono si esta bien que todos los locos sean considerados como inocentes en un juicio"

El destino al que se dirigían era incierto para las dos mujeres y al parecer estaba bastante lejos

- a veces cuando voy de viaje en el coche de alguien me da esa sensación de que podría morir en el camino, la sola idea me emociona bastante - dijo Laurel

- la vida es tan fragil y la muerte tan fuerte la muerte nos resulta mucho mas interesante pero no es la muerte en sí lo que es interesante si no que las formas de llegar a ella son fascinantes y bellas - afirmó el doctor

- muchos piensan que la muerte es una bella dama pero yo me la imagino como un apuesto caballero - dijo Ovetta

El tiempo se volvió eterno para las dos mujeres, el matrimonio vivia justo a la salida de la otra ciudad a la que ansiaban llegar, tardaron 30 minutos, al llegar las calles de la otra ciudad se encontraban vacias sólo circulaban los adolescentes inadaptados tal vez criminales o quizá sólo vagos con dudosas intenciones, y los vagabundos que pedían limosna a las orillas de las calles, al final de la ciudad no vivía mucha gente, era una carretera inmensa en dónde sólo había una tienda, un pequeño callejón y más adelante había una docena de casas que parecían estar abandonadas, en una de ellas, en la más lejana vivía el matrimonio, en ese lugar se encontraba un sólo coche estacionado, el doctor aparcó su coche justo atrás de el, ya allí los tres bajaron, el doctor se hizo cargo de llevar las maletas, la vivienda se encontraba en un lugar solitario sin ningún vecino, era una casa mediana de un solo piso, color azul celeste pero en un tono apagado, tenía un bonito jardín con un césped crecido y algo descuidado lleno de flores de varios colores, ya enfrente de la puerta el doctor llamó a ella y enseguida le abrió el señor Jerry, él era un hombre alto, de cabello castaño oscuro y ojos azules, vestía medianamente elegante, él hombre se preparaba para ir al trabajo, entraba a las 6 de la tarde y eran las 5, al verlos se sorprendió bastante
- que rápido es usted doctor solo se tardo una hora para conseguirnos niñera - dijo Jerry boquiabierto

- buenas tardes Jerry - saludó el doctor

Jerry se presento y de igual forma las dos mujeres lo hicieron muy educadas

- buenas tardes señor Jerry - saludaron ambas

- buenas tardes señoritas pasen - dijo Jerry

Los tres entraron, la casa por dentro estaba forrada con un tapiz floreado color azul cielo, el suelo estaba algo polvoriento como si no lo hubiesen limpiado durante dias, en el lugar se podía respirar el olor a flores frescas que provenía de algún aromatizante, la casa tenía varios adornos en las paredes y bastantes muebles, en uno de los sofas estaba sentada Madeleine la esposa de Jerry, una mujer joven de ojos tristes y azules, un rostro demacrado y pálido, era rubia, delgada y vestía unicamente una holgada bata blanca, el doctor dejo las maletas de ambas justo a lado del sofa, mientras que las Laurel y Ovetta se acercaron a Madeline a saludar y darle la mano muy cordiales

- Madeleine mira ellas son las nuevas niñeras - dijo Jerry señalando

Ambas mujeres se presentaron con Madeleine muy educadas

- buenos dias señorita Made -

El doctor mostraba su sonrisa macabra, presentando a las dos mujeres - ellas son Laurel y Ovetta dos de mis grandes amigas, son muy cercanas a mi, son buenas personas y honorables ciudadanas, ahora estan pasando por un problema economico y de verdad necesitan el trabajo -

Jerry y Madeleine estaban convencidos en contratar a ambas mujeres, Madeleine no les quitaba la vista de encima y se dispuso a opinar

- se ven honestas claro pero creo que con una es suficiente para nuestra hija Susy -

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