Tumbas y Croquetas

CAPÍTULO 4: Huespedes

"Despierta! Tus pesadillas son reales"

Laurel y Ovetta regresaron casi a las 5 de la mañana a la casa, estaban cansadas pero a la vez emocionadas por la anterior experiencia vivida, al bajar del coche el doctor les volvió a hacer su típica advertencia
- señoritas no quiero que nada de esto se sepa por favor necesitó que sean dos tumbas - dijo el doctor bajando la voz
- confíe en nosotras doctor - respondió Ovetta mientras bajaba del auto, Jerry aún no había llegado, algo bastante inusual en él pues ya se había retrasado bastante.

La vestimenta de las dos mujeres estaba salpicada y embarrada en una desagradable mezcla de sangre, tierra
y residuos de la basura., Entraron a la casa notando que ni Made ni Susy se habian levantado, llegaron a sus habitaciones, se bañaron y cambiaron de ropa, guardaron de nuevo las navajas en sus bolsillos, durante ese pequeño lapso de tiempo decidieron quedarse encerradas en la habitación en espera a las ordenes de Jerry

- nuestro nuevo trabajo es maravilloso - comentó Laurel

- si, ya quiero volver en la noche - dijo Ovetta

- Muerto es muy simpático me encanta su amistad me a puesto al borde de la vida y la muerte una experiencia maravillosa - dijo Laurel

- el persona maravillosa como todas esas personas que te hacen vivir lo que es estar a punto de morir y sentir cómo todo se acaba en un segundo - respondió Ovetta.

Entonces alguien tocó la puerta, Laurel se levantó a abrir, era el señor Jerry

- buenos dias señor Jerry - saludó Laurel

- buenos dias - respondió Jerry

- buen dia - saludó Ovetta

- que haremos hoy? -, preguntó Laurel

- les dare las instrucciones de hoy.. en una hora quiero que este listo el desayuno, no les habia dicho pero ayer fue el último dia de vacaciones de Susy y hoy es su primer dia de escuela, solo deben llevarla a calles de aqui, ella sabe la dirección, entra en dos horas a las 9 de la mañana y sale a las 2 de la tarde, pero no se preocupen ella se regresa sola -, comentó Jerry

- claro estamos para servirle señor Jerry -, respondió Laurel a sus ordenes

- Madeleine no se a levantado que extraño ire a ver como sigue - dijo el patriarca con algo de preocupación saliéndose de la habitación

- claro vaya a ver a su esposa Señor Jerry - sugirió Laurel

Jerry se dirigió a la habitación de su esposa.

- ya tengo hambre no puedo esperar a volver a husmear en la basura del hospital - dijo Ovetta ansiosa

- yo tambien tengo hambre pero preferiría la comida de gato del basurero de nuestra anterior vecina - dijo Laurel

- quien de todas nuestras vecinas? - preguntó Ovetta confundida

- la que vivía en el cementerio - respondió Laurel

- quien de todas? - volvió a preguntar aún confundida

- esa en la que defecaste en su ataúd la recuerdas?...siempre ibamos a robar a su tumba - dijo Laurel entre risas