Joselyn: Revival

Capítulo 6: Ese hombre

-¿Dónde estoy? - a duras penas susurró.

Su cabeza le daba vueltas, cargaba un dolor insoportable mesclado con náuseas estaba en una camilla.

-En la clínica de Guanajuato señorita. - le dijo un hombre al que parecía ser médico.

-¿Cómo llegué aquí, si estaba en las calles? - preguntó la joven, estaba confundida.

-Una joven señora la trajo aquí, dice que la confundió con alguien y que luego usted se desmayó.- relató el galeno, exactamente como se lo habían descrito.

-¡Mi mamá! - exclamó de repente -. Era mi mamá... - volvió a repetir.

-¿Cómo dice señorita? - preguntó el médico.

-La señora joven que vi... era mi madre pero... eso no puede ser, mi madre murió hace 12 años. - dijo, estaba confundida.

-A lo mejor era una mujer que se parecía. - opinó el doctor.

-Sí, a lo mejor... además mi madre se llamaba Joselyn y, esa señora que vi se llama...- quedó pensante -. No recuerdo cómo se llama.

Se lamentó la joven, el doctor frunció sus cejas.

-Bueno a lo mejor, no pudo si quiera preguntarle. - alegó el galeno.

-Puede ser. - Asintió ella.

-Muy bien, comenzaré a revisarle para saber qué es lo que tiene.

El doctor la revisó y luego la dejó descansando, lo que tenía era estrés, a causa de la gran impresión pronto se le pasaría y al salir de la habitación se encontró con ella.

-¿Cómo está Erik? - preguntó angustiada la ojiazul.

-Ella está bien, solo está cansada tuvo una fuerte impresión... ella me comentó que te vio en ti a un familiar que murió y eso fue que provocó el desmayo, nada grave. - la tranquilizó.

-¡Ay que bueno! ¿Puedo verla? - preguntó, acercándose a la puerta.

-¡No!... - Sandra se sobresaltó al oírlo gritar así -Digo, no es conveniente - dijo, corrigiendo.

-¿Por qué no? - preguntó, ella confundida.

-Porque si te ve de nuevo se va a alterar, al parecer te pareces a su madre muerta. - le explicó el galeno con paciencia.

-¡Oh, entiendo! - bajó la mirada.

-¿Qué tienes? - se acercó a ella preocupado.

-Sólo quería ser una amiga para ella. - dijo con tristeza.

-Sandra... - la abrazó para consolarla -Aquí tienes a tus amigas. - intentó animarla.

-Sí claro, pero no he tenido amigos fuera de la clínica y lo que es peor... ni siquiera recuerdo si tenía amigos, familia, una familia propia con hijos y un esposo.

-Sandra, ya lo habíamos hablado... - fue interrumpido.

-Lo sé, pero tú no puedes entenderlo porque recuerdas a tus padres, primos, tíos... yo en cambio, no recuerdo ni mi propio nombre. - levantó sus hombros y luego los bajó.

-Tú nombre es Sandra Salierno. - le aclaró el doctor.

-El nombre que tú me pusiste, que ahora yo recuerdo, tú tampoco sabías mi nombre y como tenías que llamarme por un nombre, me pusiste Sandra. Además que muchos se confunden con que soy tu esposa, cosa que ¡tú! no niegas.- lo señaló con el dedo.

-¿Es una queja señorita? - preguntó con burla.

-No, además agradezco con el corazón que me hayas dado el apellido... - fue interrumpida por él.